Microsot sacrificó, sabiamente, las sorpresas y apostó a la confianza, la misma que Windows 7 está construyendo.
Antes, había veces en las que Microsoft lanzaba un sistema operativo y era algo muy grande. Esta no fue una de esas veces. Y esa era la manera en la que Microsoft lo quería.
Sé que habrá gente que esté en desacuerdo, aludiendo el ap...