Mientras más viejo me pongo, menos tolero las PC ruidosas. Así que mi nueva computadora de escritorio tenía que ser silenciosa, no solamente rápida. ¡Ah y tampoco podía costar mucho!
Cuando el equipo de escritorio que me había construido en casa falleció inesperadamente de lo que el forense describió como aneurisma de la tarjeta madre, hice lo que c...