El portal web pasa a una nueva etapa.
Todos recordamos a Digg en sus mejores días hace unos años. Pero esto cambió drásticamente y tuvo que ser vendida por cerca de medio millón de dólares cuando hace unos años había llegado a valer sesenta millones. El cambio, sin embargo, le vino bien. Y más allá de un cambio estético, también ha variado su funcionalidad.
Ahora, la posición de los links dependerá principalmente de la cantidad de likes o tweets que ha recibido el enlace, y además, de la decisión de una junta editorial. Esto se separa mucho de lo que sucedía antes, en donde todo se decidía por la votación de los usuarios, algo que debilitó la imagen de Digg ya que consiguió una estructura muy definida por ciertas comunidades de usuarios.
Las próximas semanas serán decisivas para el futuro de Digg, una de las páginas web más importantes de la década pasada.