El Gran Colisionador de Hadrones de la CERN europeo logró detectar una partícula fundamental para la física, ya que se cree que se puede tratar del Bosón de Higgs. Para encontrarla, CERN utilizó equipos que funcionan con Scientific Linux.
Que Linux sea usado en laboratorios –y más en aquellos donde hay supercomputadoras– no es de extrañar. Pero que Linux esté en lo que puede ser el más grande descubrimiento científico de este recién comenzado siglo –y algunos dicen que de toda la historia humana– si es algo que vale la pena resaltar.
La Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN), ubicada en Suiza, ha sido responsable de grandes avances en la ciencia, incluso el haber jugado un papel fundamental en la creación y definición de la Internet. Cuando hace unos años se planteó crear un gran colisionador de partículas, el mundo entero reaccionó, aun los que no sabían de qué se trataba. Algunos predijeron, sobre una base pseudocientífica, que el mundo terminaría siendo absorbido por un reducido agujero negro que se crearía al momento de la primera colisión. Lo cierto fue que nada malo ocurrió y, por el contrario, los científicos se regocijaron porque el mundo pudiera contar con un instrumento de tal envergadura.
Lo que pocos saben es que detrás del Gran Colisionador de Hadrones de CERN y de su red global de computadoras se encuentra Linux.
Scientific Linux es el sistema operativo que usan en el laboratorio, y se trata de una distribución propia, generada a partir de Red Hat Enterprise Server –compatibles a nivel binario– que ha sido modificada por la CERN y el Laboratorio Fermilab.
Ya en 1998, el laboratorio Fermilab había comenzado a crear su propia versión de Linux, FermiLinux, que es la base de Scientific Linx. CERN, por su parte, comenzó a hacer lo mismo poco después. Pero en 2004 ambos institutos llegaron a la conclusión de que podían crear una distribución más estable y práctica si unían esfuerzos. Así nació Scientific Linux. En un principio, el proyecto fue bautizado como High Energy Physics Linux, pero con el paso del tiempo y la gran aceptación de la comunidad científica, pasó a llamarse Scientific Linux.
Pero quizás el nombre es el peor enemigo de esta distribución, ya que en un artículo de linux.com la califican como una de las mejores distribuciones que existen en la actualidad, y sin duda el mejor clon de Red Hat Enterprise Server. Según el sitio web, se trata de una distribución muy bien lograda, estable y que puede usarse en todos los ambientes de PC, desde una versión mini –que a decir de ellos es bastante poderosa– que se puede usar para arrancar desde la red, hasta instalaciones completas de servidores para aplicaciones de alta demanda, pasando por versiones CD Live y escritorios.
Además, Scientific Linux está diseñada con mentalidad académica y por eso trae herramientas propias para generar versiones de la distribución, y hasta contempla una convención de nombres para estas versiones. Cualquier individuo o institución puede entonces generar su propia distribución, y herramientas como LiveUSB Creator y Revisor se encargan de generar la imagen a distribuir y asegurar la compatibilidad entre versiones.
–Alcides León, @aleon1969