El director ejecutivo de Google, Eric Schmidt, advirtió que la World Wide Web no es tan mundial como tiene que ser.
Schmidt, hablando en Israel en una conferencia anual patrocinada por el presidente Shimon Peres, dijo que sólo alrededor de 2 mil millones de personas, menos de un tercio de la población mundial, tienen acceso a Internet, según un informe de la Associated Press.
“La World Wide Web aún no está a la altura de su nombre”, dijo Schmidt, que fue el CEO de Google hasta la primavera de 2011. La tecnología “no produce milagros, pero la conectividad, incluso en cantidades modestas, cambia las vidas”.
“Nadie puede discutir con Schmidt la lógica de esto”, dijo Patrick Moorhead, un analista de Moor Insights & Strategy. “Se trata de un problema el que la mayoría de la población no tenga acceso a Internet. Es importante saber que esto está fuertemente relacionado con los niveles de alfabetización, los ingresos y el acceso al agua potable los alimentos y refugios”.
Moorhead añadió que el acceso Internet, o su falta, puede estar directamente vinculada a la brecha entre los que tienen y los que no tienen.
“Todas las cosas por igual. Los que tienen Internet en general tienen un acceso mejor y más rápido a la educación, el empleo, los gobiernos, y la información médica”, dijo.
Schmidt también dijo que los teléfonos inteligentes podrían ser la respuesta a la cada vez mayor brecha en el acceso a Internet en todo el mundo.
“Los teléfonos inteligentes van a ser una tecnología crítica para este problema”, añadió Rob Enderle, analista de Enderle Group. “Una gran cantidad de áreas en los países emergentes no están ni siquiera cubiertos por cables e incluso si lo son, hay con frecuencia un equipo conectado en todo un pueblo. Llevar el cable a una gran cantidad de estas áreas simplemente es algo que no es factible, por lo que los teléfonos serán una herramienta crítica”.
Moorhead, dijo que para aumentar el acceso a los teléfonos inteligentes y por lo tanto a la Internet, tendrán que hacerse inversiones significativas para red
–Sharon Gaudin