El Apple TV revolucionará completamente la televisión por cable y los mercados de publicidad televisiva a través de aplicaciones de televisión. Estas aplicaciones se interponen a la industria del cable, tanto como Apple se interpuso a la industria de la música, afirma Matt Chessen de Seeking Alpha.
Los proveedores de cable serán los grandes perdedores en esta revolución. “Ellos no innovaron y tendrá que pagar las consecuencias”, escribe Chessen.
Chessen argumenta que los proveedores de cable han perdido una oportunidad al insistir en que los usuarios se suscriban a los paquetes de cable. Los usuarios deben ser capaces de suscribirse a canales de forma individual, o incluso capaces de comprar programas individuales según sus preferencias, sugiere el ejecutivo. Las aplicaciones de televisión disponibles a través de Apple podrían permitir esto.
“El nuevo Apple TV permitirá a los productores de contenido crear aplicaciones que se utilizarán para distribuir el contenido”, predice.
Un usuario que quiera ver un programa específico puede descargar una aplicación e inscribirse para una suscripción, cortando el negocio de intermediario del proveedor de cable. “Todos los ingresos se trasladarían desde el proveedor de cable para el proveedor de contenido y Apple, y el proveedor de cable se reduce a un proveedor de materias primas, de ancho de banda, para el contenido distribuido a través de Internet mediante aplicaciones”, escribe Chessen.
Señala Chessen que la venta de aplicaciones de TV permitirá a los proveedores de contenido segmentar a sus clientes con mayor eficacia, así como generar ingresos de los abonados que quieran ver un programa de vez en cuando, pero no suscribirse a un paquete basado en cable.
A raíz de esta segmentación, Chessen señala que las aplicaciones de Apple TV (www.apple.com) van a “revolucionar la publicidad en televisión”. Apple quiere ser capaz de entregar anuncios personalizados basado en el perfil del usuario individual.
Como resultado, Apple podría terminar controlando una gran parte del mercado de la publicidad en televisión, predice Chessen.
–Karen Haslam, Macworld U.K.