A principios de julio, cinco importantes proveedores del servicio de Internet anunciaron que comenzarían a combatir, educar y castigar a quienes comparten en línea archivos que tienen derechos de autor.
Los ISP, entre los que se encuentran Comcast y Verizon, han acordado trabajar con las industrias discográfica y cinematográfica para proteger los derechos de propiedad intelectual. Dicen que identificarán a los sospechosos y les advertirán por correo electrónico o reducirán la velocidad de su conexión de Internet.
Los críticos del “Sistema de alerta de derechos de autor” dicen que esas medidas pisotean los derechos de los usuarios. En los sitios dirigidos a las personas que comparten, intercambian y bajan contenido digital, los usuarios están sugiriendo posibles soluciones provisionales —como emplear una proxy o VPN— para evitar las alertas de derechos de autor.
David Sohn, abogado del Centro para la Democracia y la Tecnología, dice que es inaceptable interferir con la conexión de un cliente de Internet “basándose en acusaciones que no han sido demostradas en los tribunales”. También agrega que será difícil asegurarse de que se envían las advertencias al suscriptor y no está seguro de la eficacia del proceso de apelación para los infractores acusados.
Defensa limitada
Abigail Phillips, abogada de la Fundación de la Frontera Electrónica, señala que, según expresa la política planteada, la imposibilidad de asegurar un enrutador Wi-Fi sólo puede usarse como defensa una sola vez en el proceso de apelación. La letrada agrega que esto tendrá consecuencias serias para las empresas pequeñas que permiten a sus clientes acceder a sus redes Wi-Fi.
En una conversación con E-Commerce Times, Hillel Parness, socio del bufete Robins, Kaplan, Miller & Ciresi, opinó que los ISP pueden estar tomando estas acciones para eliminar de sus redes la carga que les impone la tecnología de “compañero a compañero”.