La inteligencia artificial (IA) está transformando la industria de la moda al optimizar los procesos de diseño y producción, promoviendo la sostenibilidad y desafiando la creatividad humana, mientras las marcas buscan adaptarse a un nuevo paradigma que equilibre innovación y responsabilidad.
La inteligencia artificial (IA) está comenzando a cambiar radicalmente el panorama de la moda, un cambio que se prevé significativo en los próximos años. Según estimaciones de McKinsey, en un periodo de tres a cinco años, la IA generativa podría aportar entre 150.000 y 275.000 millones de dólares en beneficios operativos. Además, se anticipa que la IA generativa pueda aumentar la productividad global en un 1,5% en la próxima década, así como contribuir a un crecimiento del PIB del 7%. Este avance tecnológico está emergiendo como un pilar fundamental en la creación de nuevas colecciones y estrategias creativas dentro del sector, conduciendo a un modelo más eficiente y sostenible.
Moda impulsada por IA: diseños en tiempo récord
En los últimos años, renombradas marcas de moda han comenzado a adoptar la IA en sus procesos creativos. Casas icónicas como Tommy Hilfiger y Balenciaga han experimentado con colecciones diseñadas o asistidas por inteligencia artificial, lo que permite a los diseñadores visualizar y ajustar sus ideas de manera rápida y efectiva. Mireia Gonzalez, Co-Directora del Máster en Dirección y Creación de Marcas de Moda en ESDESIGN, resalta la trascendencia de esta innovación: “La posibilidad de acelerar los tiempos en el proceso creativo y reducir el volumen de pruebas y muestras abre las puertas hacia una mayor eficiencia en la cadena de creación y producción”.
En lugar de depender de múltiples prototipos físicos, la IA facilita la simulación de prendas en cuestión de segundos, lo que agiliza la toma de decisiones. Gonzalez añade que “el uso de la IA en el diseño de prendas es muy viable, ya que permite imaginar y visualizar el resultado de una idea en segundos, ayudando a decidir su viabilidad”. Esta evolución ha permitido acortar los ciclos de producción y reducir los tiempos de entrega sin sacrificar la calidad.
Desafíos de la creatividad en un mundo digital
A pesar de los beneficios de la IA en el diseño de moda, su integración plantea ciertos desafíos. Aunque la inteligencia artificial acelera el proceso creativo, surge un debate sobre el papel del diseñador en esta nueva era. Gonzalez menciona que “como en todas las profesiones creativas, la IA chocará en la moda con el valor de la creatividad y la originalidad de las ideas”. Además, existe la preocupación sobre el impacto en el empleo si se reduce la cadena de producción.
Con la adopción de herramientas tecnológicas, los diseñadores se preguntan hasta qué punto la IA puede sustituir la intuición y la visión humanas, aspectos esenciales de la creatividad. Este dilema se agrava en el ámbito comercial, donde el uso de modelos virtuales para mostrar colecciones plantea interrogantes sobre la representación de estándares de belleza poco realistas. Algunas marcas han recibido críticas por promover imágenes de “cuerpos perfectos” en sus campañas digitales, lo que distorsiona la percepción de la moda y de los consumidores. La escasez de diversidad y la incapacidad de estos “modelos virtuales” para envejecer o cambiar también generan inquietud en la industria.
Hacia una moda más sostenible
En medio de estos desafíos, la IA se posiciona como una aliada esencial en la búsqueda de la sostenibilidad en la moda. Según el Banco Mundial, la industria de la moda es responsable de aproximadamente el 10% de las emisiones globales de carbono, lo que demanda soluciones urgentes. La inteligencia artificial puede contribuir a reducir el impacto medioambiental al optimizar recursos y generar patrones digitales. Gonzalez señala que la IA “abre muchas puertas hacia la aceleración de procesos tanto creativos como técnicos, así como grandes aportes en la reducción del impacto medioambiental negativo de la industria”.
Marcas como Stradivarius, G-Star RAW, Desigual, Mango, Levi Strauss & Co., Louis Vuitton y Gucci están implementando inteligencia artificial para revolucionar el diseño. Stradivarius lanzó su primera colección con IA en 2023, mientras que G-Star RAW y Desigual han optimizado tanto el proceso creativo como la producción. Mango ha co-creado más de 20 prendas utilizando IA, y Levi’s está diversificando su representación en línea con modelos generados por inteligencia artificial. Louis Vuitton y Gucci, por su parte, están utilizando IA para mejorar la experiencia del cliente y anticipar tendencias. De esta manera, la inteligencia artificial ayuda a prever la demanda y ajustar la producción, lo que permite evitar el exceso de inventario, un problema recurrente en la industria del fast fashion.
Usando la IA con responsabilidad: el futuro del diseño
Aunque el potencial de la IA es significativo, su integración en la moda debe ser realizada con responsabilidad. Gonzalez advierte: “La IA genera tanto miedo como lo hizo Internet en su momento, pero no podemos ignorar lo inevitable. Como cualquier herramienta, la clave está en su uso adecuado”. Es fundamental legislar y formar a las nuevas generaciones para garantizar un uso ético y positivo de esta tecnología.
A medida que la industria avanza en la exploración de las capacidades de la IA, el enfoque debe centrarse en asegurar que esta tecnología promueva la creatividad y el empleo, en lugar de reemplazarlo. Está claro que los diseñadores y las marcas que se adapten de manera consciente y responsable a la inteligencia artificial liderarán la evolución de la moda, creando colecciones más eficientes, sostenibles y relevantes para un público cada vez más exigente.
Herramientas de IA en la moda
Algunas de las herramientas de inteligencia artificial que están transformando el proceso creativo y productivo en la moda incluyen:
- Lalaland.ai: Utilizada por Levi Strauss para generar modelos virtuales.
- Cala, Designovel y Fashable: Facilitan la conversión de dibujos en diseños 3D rápidamente.
- Midjourney y Stable Diffusion: Herramientas generativas que simplifican el diseño visual.