El triunfo de los servicios de streaming ha supuesto la revitalización de la industria musical. Pero la calidad de este medio de difusión depende de un actante silencioso: la Fibra Óptica.
Los servicios de streaming han supuesto un salvavidas para la industria musical tras un largo periodo de crisis. Una re-institucionalización del consumo de música tras una larga década en la que la piratería era el estándar.
El streaming musical permite escuchar música sin necesidad de descargarla, totalmente online. Sin embargo, este nuevo paradigma depende precisamente de la conectividad, de la velocidad y la estabilidad de la misma.
Música para mis oídos
Según el reporte anual de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI) del año 2021, los ingresos globales de la industria musical aumentaron casi un 20% durante 2020, impulsados por el aumento del streaming, responsable del 65% de los ingresos del sector.
La publicación señala que los ingresos totales por streaming llegaron a $16 mil 900 millones durante 2021. Esta cifra incluye el streaming financiado por la publicidad y los $12 mil 300 millones provenientes de los 523 millones de suscriptores a servicios de streaming de audio y video.
Los cimientos de la casa
Como ya hemos comentado anteriormente, si hay algo que necesita de base el streaming para funcionar es una buena conectividad, pues se trata de un consumo totalmente online. Es aí como entra la Fibra Óptica en la cuestión, como uno de los proveedores más eficientes y estables de conectividad.
Herramientas como la Fibra Óptica y otras redes de baja latencia, se han convertido en la conexión preferida para este tipo de servicios. Esto se debe a que garantiza diversos parámetros necesarios para desarrollar una experiencia satisfactoria, como una mayor estabilidad en la señal, además de tener una transmisión de gran calidad de audio y video en tiempo real.
Cuando se trata de streaming de música con calidad HiFi (High Fidelity) o incluso HiRes (High Resolution), la recomendación es usar conexiones a Internet simétricas y de elevado ancho de banda para soportar este tipo de servicios. Es decir, que cuente con la misma velocidad de subida que de bajada, de tal forma que los paquetes de datos enviados se transmitan a la misma velocidad que los recibidos, mejorando con ello la experiencia a la hora de acceder a estos productos.
Las conexiones mediante Fibra Óptica ofrecen velocidades que generalmente comienzan en 300 Mbps, y que incluso pueden superar 1 Gbps. Dado el incremento de usuarios de estas plataformas será cada vez más necesario el uso de conexiones con Fibra Óptica para mantener un alto estándar.
Aliados naturales
El impacto y éxito del streaming en los diferentes dispositivos de música online, muestra que la industria de la música digital depende de mejores tecnologías de conexión para su correcto funcionamiento.
Es por ello que hoy su actual triunfo ha sido impulsado por infraestructura de calidad óptica de conectividad. La mejora continua de la misma está ligada a la priorización de la mejor tecnología y conectividades para obtener el mejor dinamismo, a buenos costos y con una calidad de excelencia.