Dos décadas atrás, Microsoft presentó al mundo la Xbox. Para ese entonces, esta nueva consola de videojuegos llegó para enfrentar a la PlayStation 2 y a la Nintendo GameCube. Lo que para algunos expertos era una batalla perdida.
Se cumplieron 20 años de Xbox este lunes 15 de noviembre. Microsoft celebró la fecha a lo grande con un evento digital en el que anunció el relanzamiento de juegos clásicos, presentó la mecánica de juego de Halo Infinite y echó una mirada a los eventos más importantes en su historia.
La Celebración del 20 Aniversario de Xbox mezcló el recuerdo de momentos importantes de la historia de la consola de Microsoft con algunos anuncios interesantes. Uno de los cuales es que la pataforma recuperará 76 juegos clásicos gracias al programada de retrocompatibilidad. Dichos títulos que ya están disponibles para comprar y jugar en las plataformas Xbox One y Xbox Series X/S.
20 años de Xbox, una mirada al nacimiento de una leyenda
Nadie puede negar la relevancia de Xbox en el mundo del gaming, al punto que hoy en día ese nombre es sinónimo de videojuegos. Sin embargo, esto no siempre fue así. En los años 90, Microsoft era conocida por Windows. En 1999, los sistemas operativos más relevantes de la compañía, Windows 95 y Windows 98, estaban instalados en aproximadamente tres cuartas partes de las 100 millones de PC vendidos en todo el mundo. Esto convertía a Windows en el sistema operativo para PC más extendido en un mundo en el que las computadoras e internet estaba cobrando cada vez más importancia.
Dwayne “La Roca” Johnson acompañó a Bill Gates en la revelación de la Xbox Original. Esto confirmaba la intención de Microsoft se aventuraría en el mundo de los videojuegos con la presentación de una videoconsola de futura generación.En 2001, las consolas estaban en su sexta generación, y el liderazgo lo compartían Sony con la PlayStation 2 y Nintendo con la GameCube. Para ese momento, el dominio de estas dos compañías era tan contundente que Sega, una de los más reconocidos fabricantes, estaba sufriendo en posicionar su última videoconsola, la Dreamcast, la cual nunca pudo igualar los éxitos anteriores. Al final, esa consola fue la última de Sega. A esto, se le puede sumar el escandaloso fracaso de la consola de Apple, apenas cinco años antes.
Pero eso, los analistas vieron con incredulidad cuando Bill Gates, en la Game Developers Conference del 2000, confirmó los rumores de que su compañía estaba trabajando en una consola de videojuegos. En este contexto, era comprensible que muchos no tuvieran esperanzas en la nueva aventura de Microsoft. Sin embargo, la X-Box tomó a la industria por asalto.
Guerra de bits
Hasta el lanzamiento de la X-Box en 2001, los argumentos de los fabricantes para vender sus consolas eran ambiguos y simplistas. Algo que, indudablemente, reflejaba la percepción casual con la que se percibían a las consolas de videojuegos. En un inicio fueron los bits: 8, 16, 32 y hasta 64, eran números omnipresentes las campañas de marketing de las consolas hasta principios de los años noventa. No obstante, nadie profundizó en la relación de estos números con la experiencia de juego.
En realidad, los bits eran solo una parte de la historia. Por ejemplo, la Atari 2600 y la Nintendo Entertainment System (NES) eran consolas de 8-bits, pero las diferencias en potencia gráfica eran más que obvias. O<también estaba el caso de la Super Nintendo y la Sega Génesis. Esas dos consolas eran de 16-bits, no obstante la CPU más rápida en la Genesis de Sega permitía juegos más veloces (como Sonic), pero esta era su única ventaja. La SNES proyectaba imagenes con mejor resolución, cuatro veces más colores, el doble de RAM, más canales de audio y más objetos en movimiento en pantalla.
A mediados de los noventa, el énfasis pasó a los gráficos 3D. Todo se reducía la reproducción de gráficos en tres dimensiones. La PlayStation, la Sega Saturn y la N64 apostaron por titulos que explotaban sus capacidades 3D. De hecho, mucho de los cuales se consideran entre los mejores de la historia, como Golden Eye, Virtua Fighter y Resident Evil. En los últimos cinco años del siglo pasado todo se trató de 3D.
Una PC disfrazada de consola
La sexta generación de consolas, marcó el inicio del cambio de reputación de las consolas de videojuegos. La percepción de estas como sistemas de juego casual empezaría a cambiarse por la de sistemas de entretenimiento completos. Sin embargo, aunque a PlayStation 2 y la GameCube eran consolas muy poderosas, todavía eran tratadas como sistemas cerrados cuyas características de hardware apenas se mencionaban como argumentos de venta.
En cambio, Microsoft llegó con una mentalidad fresca. Se basó en su experiencia en materia de software y hardware para PC -como los gráficos en 3D y la conectividad a Internet- para crear una plataforma de alto rendimiento más parecida a una computadora personal, que a lo que estábamos acostumbrados a ver como una consola de videojuegos. Y precisamente, gracias a su trayectoria, Microsoft si consideraba que las características técnicas del hardware debería formar parte del discurso de ventas.
Y tuvieron razón. La audiencia de los videojuegos ya estaba lo suficientemente madura como para valorar que las compañías se tomen su tiempo para explicar por qué sus consolas son potentes. Microsoft integró a la X-Box un disco duro, un procesador de PC y una GPU dedicada. ¡Y la gente debía saberlo!
Más allá del hardware
Pero tener la consola más potente del mercado no es suficiente para ganar. Microsoft añadiría dos elementos a la Xbox que sellaríana su destino: el servicio Xbox Live y Halo.
Los ingenieros de Microsoft había creado la primera consola con capacidad de conectarse por banda ancha a Internet. En realidad, la X-Box no se pensó para competir con los dispositivos de ese entonces. La idea era crear un sistema para el futuro. El “Proyecto Naranja”-nombre original de Xbox Live-, por ejemplo, era un plan para vender juegos enteros a través de Internet, sin disco físico. Otros lo había intentado, pero donde otras compañías fracaaron, Microsoft se levantaría.
En el año 2000, Xbox Live se lanzó con 300 servidores, y en su momento fue el servicio online más grande del mundo. Como dijimos, otras compañías lo habían intentado, pero la propuesta de Microsoft era más grande, segura, rápida, estable y fácil de utilizar, y venía integrada al sistema operativo de la consola. En este punto vale la pena acotar que el sistema operativo de la Xbox, al estar basado en el mismo Kernel que Windows, facilitada significativamente el desarrollo de videojuegos
Otro3 de los componentes clave del éxito de la X-Box fue la popularidad de Halo. Este título, desarrollado por Bungie, ofrecía la doble ventaja de ser exclusivo de la Xbox y de ser uno de los shooters en primera persona más atractivos y exitosos de todos los tiempos. Pero es que el juego no fue solo un éxito económico, también fue un hit cultural. El impacto de Halo en el mundo de los videojuegos es tan profundo que su protagonista, Master Chief, es considerado uno de los personajes más importantes en la historia de los videojuegos.
De X-Box a XBOX, el legado
De una idea a la que muchos vieron sin oportudinades para sobrevivir, a ser una de las unidades de negocio más valiosas de Microsoft y uno de los nombres más respetados en la industria de los videojuegos, Xbox lo ha hecho todo. A la primera coonsola original se siguió la Xbox 360, una de las consolas más exitosas en la historia. Luego vino la Xbox One, cuyo lanzamiento no fue el mejor, pero al menos inició la era de los “Teraflops” y redujo la brecha con PC Gaming.
Por eso y mucho más ¡felices 20 años Xbox!