En un mercado cada vez más saturado de juegos con modos battle royale, es difícil conseguir divertirse sin tener que dispararle virtualmente a otros. Pero Nintendo lo ha logrado con la nueva versión de Animal Crossings, en donde la estrategia del éxito no es la velocidad.
Animal Crossing: New Horizons es el juego que necesitas para refrescarte un poco de la saturación de battle royales online. El nuevo simulador de vida de Nintendo para Switch, más bien te invita a tomarlo con calma, relajarte y disfrutar del juego a un ritmo más lento.
Si no sabes de qué va la saga Animal Crossing, es sencilla, y se mantiene casi sin variación en todas sus entregas. En New Horizons, al igual que en los títulos anteriores, estás al control de un personaje se siente agotado por la vida moderna y decide reservar una escapada relajante. Un perro mapache, llamado Tom Nook, te vende un paquete de viaje que suena muy bien.
Lo siguiente que sabes es que estás atrapado en una isla desierta con un extraño grupo de personajes. Nook te cobra por el privilegio de convertir dicha isla en una comunidad real, enviándote a varias misiones y tareas para ganar puntos.
New Horizons es un escape que te hace sentir productivo para disfrutar de actividades simples como pescar o recolectar madera, y es el juego exacto que necesitamos en este momento.
Animal Crossing: New Horizons es el juego que necesitas
Aunque Nintendo apenas lo pone a disposición del público, nosotros llevamos varios días jugándolo. Nuestro primer instinto al jugar Animal Crossing: New Horizons, fue cargarnos de duraznos en busca de energía y destruimos todas las rocas de la isla en una búsqueda para extraer todo el hierro. Se necesitan 30 piezas para construir una tienda general, pero el material es difícil de conseguir.
Eso fue un gran error insostenible: las rocas no reaparecieron durante varios días en tiempo real, dejándonos sin el hierro que tanto se necesita.
Lo anterior es solo una de las muchas formas en que Animal Crossing: New Horizons te lleva a planificar mejor cada acción que vas a ejecutar.
La clave del juego está en la paciencia y la planificación
Es muy común que cuando se adquiere un juego nuevo, especialmente uno que nos gusta, le dediquemos largas sesiones de juego. Buscando ver todo lo tiene para ofrecer lo más rápido posible.
Animal Crossing: New Horizons hace que eso sea imposible. Lo cual puede ser frustrante al incio. Pero con el tiempo, Nook y el resto de los personajes del juego te hacen parte del flujo de vida en la isla. New Horizons te invita a jugar de a ratos, aproximadamente una hora a la vez. Para luego retornar al otro día.
No importa lo rápido que quieras ir. Simplemente no podrás
Durante este tiempo en nuestra isla, que llamamos Margarita, extrajimos hierro de las rocas, cortamos árboles para recoger madera y arrancamos la maleza del suelo. Pero la recolección que se puede hacer en una sesión de juego es limitada. Los recursos son limitados y demoran aproximadamente un día en repoblarse. La mayoría de los proyectos importantes, como la construcción de un puente o una casa, tardan de 12 a 24 horas, en tiempo real, en completarse.
A menudo, después de aproximadamente una o dos horas, descubrimos que no tenía había más que pudieras hacer. A veces no queda nada más que esperar y dejar que la isla haga su magia.
Cada nueva sesión de juego representaba un nuevo día en el juego. Nook aparece en el centro de la isla haciendo anuncios. A veces había un nuevo visitante en la isla. Dichos personajes, que pueden variar, recogen recursos, realizan algunas tareas pequeñas y trabajan en la próxima infraestructura de la isla. Tal vez construyendo un nuevo puente, o tal vez trabajando en muebles para el hogar de un recién llegado. Depende de lo que le pongamos a hacer. Pero siempre es muy limitado lo que puedes lograr en una sesión de juego.
Estas pequeñas inmersiones en la vida de la isla se acumulan con el tiempo, creando una rutina agradable. Iniciamos sesión, hacemos algunas misiones diarias para Nook y luego trabajamos en algunos proyectos de infraestructura. En ocasiones cazamos mariposas y buscamos fósiles para el museo local. También nos poníamos a chatear con los vecinos para ver qué están haciendo. Podíamos buscar en las playas conchas marinas y pescar un poco.
Todas las actividades suman millas al sistema “Nook Miles” de Animal Crossing. Cada actividad, desde pescar hasta hablar con la gente, vale como Nook Miles. Dichas millas eran intercambiables por mejoras y equipamiento.
Hay una larga lista de retos para conseguir millas en el programa de Nook Miles, así como actividades diarias que completan un ciclo todas las mañanas. No importa lo que hagas haciendo, siempre ganarás Nook Miles. Siempre estarás obteniendo los recursos que necesitas. Siempre estarás progresando.
No te vas a sentir que debes dejar de hacer algo para terminar otra tarea. El juego no te va a presionar para priorizar una parte de la vida de la isla sobre otra. Siempre serás recompensado por hacer lo que quieras.
Conclusión: Tu eliges
New Horizons premia la libertad. El juego fue desarrollado pensando en no mantenerte por horas pegado a tu Switch. Lo cual te da l libertad y tranquilidad de apagar la consola sin remordimiento después de una hora.
Este es un juego tranquilo. Te permite entrar y salir sin problemas. Regresar a la isla es satisfactorio, y cada día la moldeas un poco más.
Durante nuestro tiempo jugando, hemos comenzado a sentir que este título es algo que siempre quisimos. Poder alterar el flujo de los ríos, y pasear por sus bosques por la noche en busca de fantasmas, son experiencias sorprendentemente satisfactorias.
Todo en el juego es tu elección. Es tu isla y, después de cortas, pero numerosas sesiones de juego, nos volvimos más responsables. Nunca más se nos agotaron los duraznos y tampoco rompimos irracionalmente todas las rocas de la isla. Al final, habíamos construido una tierra sostenible. En buena parte gracias a que te este juego fue creado para tener una experiencia sostenible a largo plazo.
Se sintió bien. Se sintió diferente. Pero se sentía como la vida florecía en la isla.