AT&T va a subvencionar las compras de netbooks para quienes se inscriban en un plan de datos por dos años. ¿Suena familiar?
Siempre me ha gustado tener PC portátiles pequeñas y livianas, por eso no vacilé el año pasado en comprarme una netbook, una HP Mini 1000 que había aparecido poco antes. Sin embargo, una campaña publicitaria reciente en PCWorld.com me hizo preguntarme si no me había apresurado demasiado.
La publicidad de Radio Shack anunciaba una Acer Aspire One con banda ancha móvil integrada por apenas US$100… siempre que usted aceptara un plan de datos por dos años, a US$60 mensuales, del proveedor de dicho servicio de banda ancha, que era AT&T (en enero, Dell tenía una oferta similar para su Inspiron Mini 9 que ya ha caducado, pero la compañía todavía ofrece reembolsos más pequeños en la compra de una Mini con un plan de datos de AT&T).
El precio de la Aspire One era de US$350, de manera que el de Radio Shack por la netbook solamente representaba un buen descuento. Y como es de presumir que quien compre una netbook con un adaptador de banda ancha integrado va a necesitar también el servicio de banda ancha, la oferta no parece tan mala.
Pero sí suena familiar. Este es el método que los proveedores del servicio inalámbrico han empleado para vender teléfonos en Estados Unidos desde hace muchísimo tiempo: subvencionar el costo del teléfono para buscar el ingreso que usted generará como cliente.
Los costos empiezan a crecer
Dos años a US$60 mensuales (por un límite de 5GB de datos) asciende a US$1.440, lo que representa una buena tajada para AT&T, incluso suponiendo que absorba toda la diferencia entre el precio de la Acer y la oferta de Radio Shack (cosa que probablemente no hará). AT&T está contenta con la respuesta que ha recibido la oferta, dice Glenn Lurie, presidente de AT&T para dispositivos emergentes y reventa.
Para los clientes, la oferta tiene el mismo inconveniente que la compra de un teléfono subvencionado: lo ata a uno a una red y a un dispositivo. Si, después de un año, usted desea vender su netbook y abandonar el servicio, le aplicarán una cuota por cancelación temprana. Estos cargos son ahora menos draconianos; la cuota comienza en US$175 pero se reduce en US$5 por cada mes que usted permanezca, así que transcurrido un año usted tendría que pagar US$115. Eso todavía es menos que el descuento aplicado a la netbook, pero resulta desagradable. Y si la netbook deja de funcionar o se pierde, usted es el responsable de reemplazarla… al costo total.
Por supuesto, tales inconvenientes no impiden que la mayoría de las personas adquieran un teléfono nuevo subvencionado y se comprometan al acuerdo de dos años. ¿Le parecería a usted más probable encontrar que su netbook ya ha pasado de moda después de un año que un teléfono? Lurie dice que no y señala que la mayoría de las personas conservan ahora las PC y las portátiles durante más tiempo que antiguamente. Por otra parte, se puede argumentar que las netbooks son una categoría nueva y, por lo tanto, deben evolucionar más rápidamente que los teléfonos.
Pagar por uso: ¿una alternativa?
Como persona que no viaja muy frecuentemente, no ando buscando un plan de datos que me cuesta US$60 mensuales. Lo que me gustaría tener es un servicio de banda ancha móvil de pago por uso, de manera que cuando viaje pueda beneficiarme de una tarjeta integrada de banda ancha móvil.
Lurie dice que mis deseos pueden ser complacidos: a medida que las netbooks se popularicen más, los proveedores del servicio probablemente desarrollaran nuevos planes de datos. “Vamos a tener que asegurarnos de que les damos a los clientes diferentes opciones”, dice Lurie.
Si eso llega a pasar, tal vez venderé mi Mini 1000 y compraré lo que esté de moda. Incluso si la subvención fuera pequeña, la conveniencia de disponer de una conectividad asequible y ubicua valdría la pena.
-Por Yardena Arar