Tras la reciente visita del presidente Obama y su familia al Reino Unido, se presentaron dos importantes rupturas en el protocolo real que no dejan de recordarnos los tiempos en que vivimos.
Lo primero fue que Michelle Obama –en un gesto auténtico de camaradería—procedió a abrazar a la reina Isabel II, algo que está considerado como una ruptura grave del protocolo.
Pero la segunda ruptura es la que nos interesa acá. Obama llevo como presente para la Reina, un iPod cargado de música clásica, con algunos videos de las visitas de la Reina a EUA y una grabación del acto de toma de posesión de Obama.
El gesto –que parece de muy buena intención—nos obliga a imaginarnos a la respetable Reina sentada en los jardines de Palacio, con sus audífonos puestos. Ninguna imagen puede darnos una mejor idea de cómo han cambiado los tiempos. Un ícono de mediados del siglo 20 usando a otro de principios del siglo 21.
Así como lo ocurrido con el iPod de la Reina, muchas costumbres han sido radicalmente transformadas por la tecnología –para bien o para mal. Aunque nada se compara a lo ocurrido con el correo. Las cartas que han sido sustituidas por los correos electrónicos han traído una comunicación diferente entre las personas, aunque sólo de manera personal, ya que la mensajería instantánea ha terminado por reemplazar a ambas dejando al correo electrónico como una especie de contestadora que guarda mensajes cuando no se consigue al otro interlocutor conectado.