Índice de Conectividad Global de DHL: 8 de los 10 más conectados están en Europa

La globalización alcanzó un nuevo nivel récord y los flujos internacionales de comercio, capital, información y personas aumentaron significativamente por primera vez desde 2007.

Pese al incremento de las tensiones antiglobalización en muchos países, la conectividad alcanzó un nivel nunca visto, cuando los flujos transnacionales de comercio, capital, información y personas aumentaron todos de manera significativa por primera vez desde 2007.

De esta forma DHL  presentó la quinta edición del Índice de Conectividad Global, GCI, un análisis detallado de la globalización, cuantificada en función de los flujos internacionales de comercio, capital, información y personas.

El informe GCI constituye la primera evaluación exhaustiva de la evolución de la globalización en 169
países y territorios desde el referéndum sobre el Brexit en el Reino Unido y las elecciones
presidenciales de Estados Unidos en 2016.

Asimismo, destaca que el fuerte crecimiento económico impulsó los flujos internacionales, mientras que algunos cambios políticos determinantes, como el aumento de los aranceles de EEUU, todavía no se habían implementado.

El índice de 2018 cuantifica el estado actual de la globalización así como los rankings individuales de cada país basándose en la profundidad (intensidad de los flujos internacionales) y la amplitud (distribución geográfica de los flujos) de los contactos internacionales en los países respectivos.

Los cinco países más conectados globalmente fueron Países Bajos, Singapur, Suiza, Bélgica y los Emiratos Árabes Unidos. Ocho de los diez países más conectados se encuentran en Europa, haciendo de ella la región más conectada del mundo, sobre todo, en materia de flujos de comercio y de personas. Norteamérica se mantiene líder en flujos de capital e información y ocupa la segunda posición entre las regiones del mundo, seguida de Oriente Medio y el Norte de África en tercer lugar.

Menos conectados

«Incluso en un mundo cada vez más globalizado, sigue existiendo todavía en todo el planeta
un enorme potencial por explotar. El GCI muestra que actualmente la mayor parte de los
movimientos e intercambios que se ven en el mundo se producen a nivel nacional y no
internacional, aunque se sabe que la globalización es un factor decisivo en términos de crecimiento y prosperidad,» dice John Pearson, CEO de DHL Express.

«Curiosamente, incluso teniendo en cuenta los avances más recientes de la globalización, el mundo sigue estando menos conectado de lo que la mayoría de la gente cree,» comentó Steven A. Altman, coautor del GCI, investigador académico en la NYU Stern School of Business y director ejecutivo del NYU Stern´s Center for the Globalization of Education and Management. «Y eso es importante, porque cuando se magnifica la percepción de los flujos internacionales, la gente tiende a preocuparse más por el tema.

A nivel global, el GCI muestra, por ejemplo, que solo se exporta en torno al 20% de la producción económica mundial, aproximadamente el 7% de los minutos de llamadas telefónicas (incluyendo las llamadas por Internet) son internacionales y solo el 3% de las personas viven fuera del país en el que nacieron. El informe también refuta la creencia de que la distancia se está convirtiendo en un factor irrelevante. La mayoría de los países están mucho más conectados a sus vecinos que a las naciones distantes.

El GCI también muestra que siguen existiendo enormes diferencias entre los niveles de globalización de
las economías avanzadas y las emergentes. Las economías emergentes comercian casi con la
misma intensidad que las economías avanzadas, pero las economías avanzadas tienen un
nivel de integración más de tres veces superior en los flujos de capital internacional, cinco
veces en flujos de personas y casi nueve veces respecto a los flujos de información.

Además, aunque los líderes de los grandes mercados emergentes se han convertido en grandes
simpatizantes de la globalización a nivel mundial, el avance de las economías emergentes para
recuperar el terreno perdido en cuanto a conectividad global permanece estancado.