Rosetta Stone es una muestra de las ventajas que proporciona la tecnología para la capacitación cultural y profesional.
Emplear esta útil herramienta como medio para aprender un nuevo idioma, ya sea inglés, francés, árabe, chino mandarín o cualquiera de los muchos para los cuales existen versiones del programa, resulta de una importancia incalculable, sobre todo en el entorno económico actual, donde el conocimiento de varias lenguas puede ser una gran ventaja competitiva.
Probamos la versión 3 del programa para aprender el idioma inglés. Instalamos el mismo en una computadora de escritorio con Windows XP, aunque debemos hacer notar que el programa es compatible también con Windows 2000 y con computadoras Mac con el sistema operativo 10.3X o 10.4X. La instalación resultó ser muy fácil; usted sólo tiene que seguir los pasos que se indican en cada una de las pantallas mostradas y ya está listo para comenzar. El programa también trae una guía rápida impresa donde se indica lo que tiene que hacer.
Terminada la instalación e inscripción del producto en el sitio Web del fabricante, entramos en el propio software. Cuando abre el programa por primera vez, hay un vídeo introductorio que le explica a grandes rasgos el método utilizado para enseñar el idioma. Usted se enfrenta a una pantalla inicial (Home screen) que es su centro de información. Desde ella puede moverse por los diferentes niveles, y dentro de estos niveles por las diferentes tareas. Esta pantalla central cuenta con una barra indicadora que le muestra a usted su progreso a través del programa.
Una vez configurado su curso, usted debe configurar los auriculares que, dicho sea de paso, vienen conjuntamente con el programa. El programa usa una tecnología avanzada de reconocimiento de voz junto a herramientas de análisis que le ayudan a pronunciar con exactitud desde el principio.
Usted también tiene que configurar el micrófono; para ello tiene que usar la característica de reconocimiento de voz de manera que ésta se familiarice con el tono normal de su propia voz. Asimismo, se requiere que usted fije el nivel de precisión de la conversación, desde fácil hasta difícil. En este paso tuvimos un pequeño contratiempo, pues aunque pusimos el nivel en ‘fácil’, el reconocimiento se tomó más tiempo de lo que esperábamos; finalmente lo resolvimos siguiendo los consejos que aparecen en la lengüeta de ayuda.