El 83% de los consumidores piensa que la gran mayoría de comercios oferta falsos descuentos a lo largo de la semana del BlackFriday. En vista de ello, la Asociación de Consumidores y Usuarios invitó a utilizar el hashtag en redes sociales.
Se trata de #BlackFraude, un hashtag con el que la gente de FACUA invita al consumidor a denunciar a lo largo de esta semana todos aquellos fraudes que sean detectados sobre las ofertas y descuentos fijados con motivo del Black Friday (viernes negro).
Y es que según una encuesta realizada por FACUA-Consumidores en Acción, el 83% de los consumidores creen que la gran mayoría de comercios oferta falsos descuentos en una parte de sus productos. En la encuesta habrían participado más de 11.212 usuarios.
Los resultados son muy similares a los obtenidos en años anteriores, donde el 7% consideraba que eran muy pocas las que ofertaban falsos descuentos y sólo el 1% creía que ninguna incurre en estas prácticas.
La encuesta fue realizada por la asociación y pretende que los consumidores se conviertan en auténticos cazadores de fraudes para destapar las irregularidades que comente ciertas empresas llegadas estas fechas. Los consumidores pueden realizar fotografías y difundirlas a través de las redes, además de presentar denuncias ante las autoridades de protección al consumidor para que se lleguen a aplicar sanciones.
FACUA advierte de que también hay empresas que en los días previos al Black Friday incrementan los precios de muchos productos para después devolverlos a su importe original durante la campaña comercial del cuarto viernes de noviembre. Estas irregularidades suponen un fraude a los consumidores y una práctica de competencia desleal con los establecimientos que aplican descuentos reales, señala FACUA. La falta de controles, critica, es fruto del creciente abandono de las políticas de protección al consumidor por parte de las comunidades autónomas.
Por otro lado, la asociación recuerda que si los productos adquiridos durante el Black Friday tienen algún defecto de fabricación, sea cual sea su porcentaje de descuento, no dejan de tener dos años de garantía, que tiene que asumir el establecimiento.
Asimismo, si se adquieren a través de internet, los consumidores tienen catorce días para devolverlos en caso de que se arrepientan, para lo que sólo tendrán que hacerse cargo de los gastos de envío. Y si el artículo está defectuoso, es la tienda la que debe asumir ese costo.