La nueva familia de equipos iMac de Apple podría ser la primera en implementar el uso de los procesadores de la Serie A de Apple, esos que actualmente lideran el rendimiento de los iPhone y los iPad de la compañía.
Los iMac que inicialmente llevarían el A10, se estrenarían en los equipos tope de gama con 18 núcleos de CPU, acompañados de gráficas Radeon Vega y con hasta 128 GB de memoria RAM.
Steven Troughton-Smith, espeleólogo del código de Apple, sugiere que el chip de Apple podría estar listo para dar el salto a los computadores de la compañía, basados en sistema operativo Mac OS y con funcionalidades concretas que en ningún caso supone la sustitución o reemplazo por los procesadores Intel Core o Xeon actuales. Al menos, por el momento.
Troughton-Smith tiene en sus manos la nueva versión BridgeOS 2.0 de Apple, que presumiblemente formará parte del próximo paquete de software de iMac Pro. Si bien no divulgó la fuga del firmware que contemplaba la llegada del altavoz HomePod a principios de este año, sí incluye ahora algunos aspectos interesantes. El principal de ellos es una referencia a una versión del chip A10 Fusion de Apple, el mismo silicio que alimenta al iPhone 7.
Se trata de una de las armas secretas que hace que el iPhone tenga un rendimiento envidiable dentro del mercado de smartphone y tabletas, y parece inevitable que Apple extienda su uso para alimentar los equipos MacBook.
De hecho, el chip Bionic A11 que forma parte del nuevo iPhone 8 y iPhone X, es tan rápido que el rendimiento es equiparable al ofrecido por las últimas ediciones de MacBook Pro de 13 pulgadas con determinadas cargas de trabajo. Entonces, aunque la mayoría de las personas probablemente ni siquiera notarán el chip A10 Fusion en el iMac Pro, esto le confiere a Apple un paso adelante para construir un Mac que sería impulsado por un chip x86 de la Serie A.
El uso de procesadores iOS en equipos de sobremesa no es ajeno a Apple, dado que el MacBook Pro con TouchBar usa actualmente un chip T1 que ejecuta una variante de iOS. Sin embargo, ésta sería la primera vez que un chip de la serie A hace su aparición dentro de un Mac.
Durante años se ha especulado sobre este aspecto, de las ventajas que aportaría a Apple el uso de sus propios chips. Estaría por ver los precios de venta que tendrían los equipos, puesto que actualmente la compañía comercializa un iMac de 5.000 dólares basado en procesador Intel Xeon.
Troughton-Smith también admite que el chip abriría nuevas vías para ampliar el soporte de Siri a controlar el Mac. Actualmente, la única forma de invocar al asistente digital de Apple en un Mac es presionando el icono en la pantalla o la barra táctil, o bien, configurar un atajo de teclado. La nueva funcionalidad permitiría a los usuarios de equipos Mac decir “Hey Siri” para activar el asistente.
El nuevo chip también podría utilizarse para tareas asociadas al proceso de arranque y seguridad de macOS, un movimiento que permite que Apple pueda experimentar con un control más estricto de sus equipos. En este sentido, se antoja que el A10 podría encargarse de supervisar el arranque de los chips de Intel, así como el controlar el uso de la cámara FaceTime y otras tareas de seguridad.
El nuevo iMac comenzará a comercializarse a partir del próximo mes.