Iniciativa del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) en Colombia, jóvenes makers dieron muestra de que la creatividad no tiene límites.
¿Hasta dónde se pueden llevar las aplicaciones de un computador al integrarlo con materiales reciclados, reutilizados y atendiendo a la responsabilidad con el medio ambiente? Este fue el reto que reunió a jóvenes colombianos en la tercera edición de la Feria Mooding realizada recientemente en este país.
El evento, iniciativa del Sistema Nacional de Aprendizaje (SENA), incluyó la realización de un concurso de innovación de los que resultó ganador el proyecto Helicom, el cual consiste en hacer participantes a los amantes de los videojuegos en una estructura desarrollada con materiales reciclados y aprovisionamiento eléctrico limpio.
Este prototipo posee dos energías renovables: energía solar y energía eléctrica. La energía limpia pasa por un controlador de este a una batería y por último un conversor que le permite ser continua como lo es la energía eléctrica.
El simulador está hecho con papel periódico, harina de yuca, cubetas de huevos, madera, plástico y metal. La duración de este proyecto fue de dos meses y medio y tuvo un costo de $1´500.000.
Una PC con un neumático por case
El segundo lugar del concurso de innovación de la Feria Moding de Colombia fue para el proyecto Recyclable Technology of Environment en el que participaron los aprendices Brayan Vanegas, Andrés Ramos, Henry Bustos, de la Instructora Anyilaine Torres.
Consistió en el ensamblaje de la torre de un computador en un neumático de automóvil. Cuenta con un sistema de refrigeración, luces led y la blackboard. El objetivo de este proyecto es innovar, reciclar y proteger el medio ambiente ya que su descomposición tarda aproximadamente un siglo en descomponerse.
Está hecho con madera, vidrio, luces led, una llanta y el hardware de un computador. La duración de este proyecto fue de cinco meses y tuvo un costo de $120.000.
El tercer lugar fue para el proyecto Guapichi, conformado por los aprendices Jorge Luis Peralta, Edwar Alexander Espinosa, del instructor Demetrio Melo. El proyecto recicla materiales de las diferentes empresas encargadas de distribuir y almacenar dichos productos, dando prioridad al repotenciar equipos de cómputo y reutilizando sus componentes internos.
En el diseño del chasis y estética externa de la producción, el proyecto muestra rasgos culturales originarias de sus participantes, el municipio de Ortega. La duración de este proyecto fue de seis meses y tuvo un costo de $320.000.