La moneda será cifrada por algoritmos desarrollados en Rusia y estará basada en tecnología Blockchain para evitar fraudes.
Rusia está camino de emitir su propia criptomoneda oficial, la CryptoRuble, que estaría basada en tecnología Blockchain y, además, le permitirá al país estimular su economía online, junto con la búsqueda de no tener que depender de los mercados internacionales monetarios tradicionales. culminando así meses de especulaciones sobre el enfoque del país a la tecnología.
El proyecto de una divisa digital propia, estilo Bitcoin, es uno de los objetivos primordiales del Gobierno ruso, tanto es así que todo parece indicar que ya se han puesto a ello y esta nueva criptomoneda verá la luz más pronto que tarde, eso sí, es poco probable que CryptoRuble comparta la naturaleza verdaderamente descentralizada de otras monedas.
La noticia, reportada por primera vez por CoinTelegraph, cita informes de noticias locales, que a su vez citan a Nikolay Nikiforov, el ministro de comunicaciones del gobierno ruso.
Los informes de este verano ya indicaban que el país estaba buscando crear su propia criptomoneda, aunque la administración también ha tomado una línea dura con otras monedas, llamándolas reemplazos ilegítimos de la moneda oficial.
Los detalles son escasos, pero según los informes el CryptoRuble no se podría extraer, pero el gobierno lo publicará y lo rastreará como moneda ordinaria.
El CriptoRublo será cifrado por algoritmos desarrollados en Rusia y estará basado en tecnología Blockchain para evitar fraudes. Además, no se podrá generar nuevos “criptorublos” por medio de la minería tradicional: es más probable que las emisiones de esta moneda sean reguladas por el propio gobierno.
Otra cuestión para considerar son los impuestos. Nikiforov supone que la tecnología permitirá simplificar y automatizar su pago, permitiendo incluso intercambiarse con una tasa de 13% en carga impositiva. Bajo esa perspectiva, el ministro dijo que: “confió en que declaramos que administramos CryptoRublo por una sencilla razón: si no lo hacemos, después de dos meses, nuestros vecinos en Europa, Asia o Estados Unidos, lo harán”.
La idea es estimular la economía en línea de una manera que no dependa de los mercados monetarios extranjeros ni de los intermediarios de transacciones de terceros, y le permite al gobierno regular y rastrearlo de cerca.