La decisión parece un intento del buscador por desarrollar la sinergia software- hardware que tanto éxito ha reportado a Apple.
La gente de Google sigue buscando fórmulas para hacerse Apple en el negocio de los Smartphones y, en ese camino, la compañía ha intentando, con poco éxito, adquirir negocios en problemas ligados a la telefonía móvil buscando quedarse con las patentes para trabajar sin límites en sus proyectos.
En esta ocasión el turno le tocó a HTC, la empresa taiwanesa que, a pesar de disponer de excelentes equipos, tanto en hardware como sonido y características, no ha logrado simpatizar de la misma forma que Samsung y algunas marcas chinas y su destino viene siendo incierto desde hace tiempo.
Allí puso el ojo Google, quien decidió invertir unos mil 100 millones de dólares para hacerse de una parte de HTC, buscando conectar con las divisiones de realidad aumentada y virtual de HTC con las de su asistente de voz.
Para HTC el negocio suena ideal, pues comienza a formar parte de uno de los grandes de Internet, que domina el sistema operativo móvil de la industria y, además, que fabrica equipos con aliados y, en ese sentido, sus productos podrían ser disfrutados por más usuarios que en la actualidad.
Según rumores, ya HTC está preparándose para lanzar un smartphone emblema en el que la innovación en RA y RV actuará como señuelo, pues el fabricante necesita dar un golpe de efecto y salir a flote en un mercado en el que había estado bastante apagado en los últimos tiempos.
Eso sí, no es la primera vez que Google realiza un gran acuerdo con fabricantes de smartphone. De hecho, ya hace seis años que adquirió Motorola Mobility por 12.500 millones de dólares, aunque, en esta ocasión, la jugada no salió bien y acabó vendiendo este negocio a Lenovo dos años después.
Si cuando compró Motorola la empresa de Mountain View pretendía obtener cierto número de patentes valiosas en un momento en el que los litigios estaban estallando en la industria, ahora, además de despuntar en las tecnologías ya citadas, quiere mirar directamente a los ojos a jugadores de Android como Samsung, LG o Huawei.
En ese camino, la empresa se está tomando en serio la carrera por el hardware. HTC, con quien ya tenía acuerdos de colaboración, fabricó el año pasado los modelos Google Pixel y Pixel XL, que ya fueron comercializados por Google y diseñados bajo esa marca.
“Estamos entusiasmados con esta adquisición que nos permitirá innovar en productos durante los próximos 20 años”, dijo Rick Osterloh, director de la unidad de hardware de Google y ex directivo de Motorola.
La compra, según algunos expertos, podría llevar a Google a establecer una sinergia entre software y hardware parecida a la que tan bien funciona con Apple y el iPhone. De hecho, a principios de año, la compañía contrató a uno de los arquitectos de chips de Apple en lo que podría ser un intento de evolucionar más allá de los procesadores estándar y crear su propio silicio.