El nuevo transporte rápido busca superar a Hyperloop One, el sistema de Elon Musk e incluso crear una red global.
China sigue buscando las mil y una formas de hacerse más poderoso que Estados Unidos. Lo intenta con tecnología, robótica, ciencia, medicina y, ahora, con transporte, entre otros.
Justo ahora, el conjunto de ingenieros e innovadores que busca hacer de China la superpotencia, trabajan en el desarrollo de lo que podría denominarse el tren más rápido del mundo, pues éste tendría la capacidad de ir cinco veces más rápido que un avion.
Su nombre es T-Flight y, con él, el país asiático se encuentra en pleno desarrollo de lo que podría significar una revolución en el campo del transporte público.
El tren, según sus promotores, será capaz de quintuplicar la velocidad de los aviones comerciales y, además, podría alcanzar una velocidad de 4.000 kilómetros por hora.
De acuerdo a datos publicados por el diario South China Morning, el proyecto chino, además de fijarse en los trenes bala, el Hyperloop One y la capacidad de vuelo supersónico de los aviones caza, también tiene su origen en el popular tren MagLev, primera línea comercial de alta velocidad en Shanghai.
Aerospace Science and Industry Corporation (CASIC), compañía propiedad del estado chino, que fabrica desde camiones hasta cohetes, es la encargada de llevar a cabo dicho proyecto, que aun no tiene fecha de lanzamiento.