Durante la celebración de ShowCar, la compañía mostró algunos avances que quiere implementar en los vehículos conectados que tengan asistente personal, incorporando una serie de funciones de red y sistemas de asistencia.
La finalidad no es otra que hacer que la conducción llegue a ser mucho más eficiente y segura, a la vez que menos estresante para el conductor. Las medidas van destinadas a poder recopilar información importante que luego sea mostrada al conductor en el momento más apropiado sin que llegue a causarle distracción.
En el ShowCar de Bosch, el cuadro de controles y el panel central del vehículo se combinan en una pantalla totalmente electrónica. Su contenido se adapta, por ejemplo, al entorno del vehículo. Si un peatón se acerca desde la derecha, una luz emergente sirve de advertencia. Además, también es posible mostrar el calendario y las preferencias personales del conductor. Si se cancela una cita a la que se dirige el usuario, el auto cuenta con la inteligencia de mostrar automáticamente la ruta del siguiente destino fijado en el calendario. Si el piloto automático está activado, es posible que el conductor llegue a su destino más relajado.
El sistema de información y entretenimiento en red del auto conectado guía al conductor, no sólo a través del tráfico, sino también a través de la vida cotidiana. Proporciona acceso a servicios en línea y aplicaciones de teléfonos inteligentes y, lo que es más importante, puede ser controlado mediante gestos y por comandos de voz, al igual que si fuera un pasajero más. De esta manera, el carro se convierte en el asistente personal del conductor.
La conectividad hace que la información esté más actualizada. Bosch trabaja en un nuevo sistema de alertas en la conducción basada en la inteligencia artificial y con tecnologías cloud con el fin de poder contrastar incidentes y reportarlos lo antes posible a los conductores. Los fabricantes ampliaron su portafolio de vehículos hasta el punto que consultoras como Gartner prevén que la producción de automóviles nuevos equipados con conectividad de datos supere los 61 millones de dólares para 2020.