Los usuarios no son capaces de resistirse al uso libre de una red wifi pública pese al riesgo de dejar sin protección, información personal y privada de gran valor, sus dispositivos y los archivos que tienen en sus equipos.
Las redes wifi públicas y gratuitas tan demandadas por los usuarios, son un foco de riesgos, conocidos pero ignorados, según un informe reciente llamado “Riesgos de las redes Wi-Fi 2017” y publicado por Norton by Symantec, donde se señala que casi nueve de cada diez consumidores ponen en riesgo sus datos cuando utilizan una red wifi pública.
Y es que existe una enorme diferencia entre lo que la gente cree que es seguro o privado cuando utilizan una Wi-Fi pública y la realidad es que sus dispositivos personales están fácilmente accesibles para los hackers a través de las redes Wi-Fi inseguras o incluso de aplicaciones con vulnerabilidades de privacidad.
El informe de Norton, con más de 15.000 consumidores de 15 países para conocer sus prácticas y percepciones sobre las wifi públicas, reveló que las personas son conscientes de los riesgos de una conexión pública, pero eso no cambia necesariamente su comportamiento, siendo hasta un 87% los usuarios que actúan de forma que podrían poner en riesgo su información personal y privada.
Una de las situaciones donde más se utilizan las redes wifi públicas es en los viajes. A pesar de la reciente legislación de la UE que terminó con los cargos extra por roaming, tres de cada cinco europeos indican que tienen intención de continuar utilizando Wi-Fis públicas, especialmente para evitar utilizar su tarifa mensual de datos móviles (37 %).
Sin duda, una red wifi potente es un factor muy importante a la hora de viajar según los usuarios, alegando entre otras razones la necesidad de tener acceso a un GPS o una app de mapas, o poder compartir sus fotos en redes sociales.
Uno de los datos más llamativos que ha relevado el informe es que uno de cada seis usuarios admite utilizar wifis públicas para ver contenidos para adultos.
Actitud temeraria, aún con miedo
Sorprende que pese a hacer caso omiso de las recomendaciones en cuanto a seguridad, los usuarios (48%) reconozcan tener miedo sobre el riesgo al que pueden exponer sus cuentas bancarias o información financiera. Uno de cada cinco (21%) reconoce que se sentiría incómodo o avergonzado si los detalles de sus conversaciones se publicase online por un hacker. Y, un 36% ha indicado que pagaría para evitar que su información personal, como puede ser el historial de navegación, quedara expuesto ante su empresa, o familia.
Prevenir mejor que curar
Bastan unos sencillos pasos para que los consumidores puedan proteger su información online:
- Utilizar un software de seguridad una red privada virtual (VPN) de un proveedor de confianza, como Norton Wi-Fi Privacy de Symantec. Las VPNs proporcionan un “túnel seguro” que encripta los datos que están siendo enviados y recibidos entre tu dispositivo e internet.
- Buscar HTTPS: Puedes saber si un sitio web es seguro si contiene “https” en su URL y un pequeño símbolo de candado al lado.
- Menos es más: Cuanta menos información personal compartas, mejor. Es importante desactivar la opción de compartir en tus dispositivos cuando se esté trabajando con información delicada.