La Universidad inglesa de Surrey está desarrollando una tecnología revolucionaria, que permitirá a las personas actuar como su propia fuente de energía, usando ropa como camisas y zapatos inteligentes que actuarán como regeneradores de energía y almacenamiento.
Se trata de fuentes de energía utilizables conocidas como Nanogeneradores Triboeléctricos (TENG), dispositivos de recolección de energía, que convierten los movimientos de materiales que producen carga estática, en electricidad utilizable.
Por ejemplo, cuando alguien lleva un TENG mientras camina o corre, recoge la energía mecánica del movimiento y la convierte en electricidad. Esto puede ser almacenado en baterías o supercondensadores que posteriormente serán utilizados para cargar teléfonos móviles o dispositivos wearables como pulseras de actividad.
Los TENG también podrían ser especialmente útiles en los países en desarrollo, especialmente en lugares remotos donde el suministro de energía no es factible, para de este modo alimentar equipos como radios, dispositivos de comunicación o equipos médicos. Posteriormente, los TENG también podrían proporcionar los requisitos de energía de los hogares utilizando redes TENG a gran escala.
El grupo de investigadores de la Universidad de Surrey introdujo un nuevo modelo del concepto original TENG, que fue inventado por el profesor Zhong Lin Wang en Georgia Tech. El nuevo modelo de los investigadores ha mejorado los sensores y los dispositivos de manera que puedan ser utilizados en la ropa o fijado a unas zapatillas.
También son aplicables al pavimento o asfalto para encender luces por la calle en función de la energía creada cuando los peatones o vehículos pasan por encima o colocándolos dentro de un neumático de coche que conectaría con la batería del vehículo para generar electricidad.
Ishara Dharmasena, estudiante de doctorado en la Universidad de Surrey, destaca que “los TENG proporcionan al usuario un sistema de auto alimentación para que puedan generar su propia energía y autoabastecerse, sólo con los movimientos cotidianos, y de una manera rentable. Estamos contentos de que nuestra investigación haya creado una plataforma para el desarrollo de TENG altamente eficientes”, destaca Dharmasena.
Por su parte, el profesor Ravi Silva, director de la ATI y principal supervisor de este proyecto, mencina que “los TENG también pueden crearse con telas naturales, como algodón o lana, por lo que la idea es favorable a utilizar materiales renovable y ecológicos”.
Es de esperar que esta investigación tenga aplicativos interesantes en el ámbito de la electrónica y muy especialmente en dispositivos móviles y portátiles, propiciando que su autonomía mejore en todos los sentidos y eliminando la dependencia constante de la carga de sus baterías. En un futuro próximo, los TENG deberían poder utilizarse para aprovechar el viento y la energía de las olas con el fin de ayudar a suministrar energía a la red principal de los países así como para su uso industrial y doméstico.