Ser un ciberatleta deja de ser una afición o un hobby de geeks. Y es que los eSports comienzan a ser una opción formal de práctica deportiva. Evidencias: el Concilio Olímpico de Asia ha decidido incluir los eSports en los Juegos de Asia 2022 que tendrán lugar en Hangzhou (China).
Con el paso de los años, la industria de los videojuegos se ha vuelto más y más potente. Lejos han quedado los juegos simples con gráficos pixelados, y es que los títulos de hoy en día cuentan con imágenes dignas de película. Gracias a su éxito, han nacido los denominados eSports; las competiciones de videojuegos online de fama internacional. Tal es su reconocimiento, que el Concilio Olímpico de Asia ha decidido incluir los eSports en los Juegos de Asia 2022 que tendrán lugar en Hangzhou (China). Así pues, los jugadores más hábiles podrán optar por una medalla por primera vez.
Ante esta noticia, cabe preguntarse qué debe de tener un videojuego online para ser considerado parte de los eSports. Para empezar, el título ha de demostrar que cuenta con fama internacional, así que si no existen competiciones de rango oficial o ligas de éste, no se valorará. El videojuego en cuestión ha de promocionar competitividad y afán de superación, por lo que solo ciertas temáticas serán permitidas. Además, las partidas tendrán que ser en directo (retransmitidas por los medios) y entre dos o más jugadores. Algunos ejemplos de estos juegos son DotA 2, FIFA o LoL.
El éxito de estas competiciones no ha pasado desapercibido entre las marcas, por lo que podemos encontrar un gran número de patrocinadores. La red social Facebook, por ejemplo, firmó un contrato con la desarrolladora de videojuegos Activision-Blizzard que le permite retransmitir torneos y contenido relacionado, tal y como entrevistas a jugadores o resúmenes de los encuentros disputados. Coca Cola, por otro lado, no se queda al margen y cuenta con un equipo en los torneos de Call of Duty.
Entre las cualidades de los jugadores, destacan la habilidad de concentrarse, la paciencia o los reflejos, que son especialmente relevantes. Por ello, muchos jugadores se retiran hacia los 27 años, cuando dicen notarlos más bajos. A pesar de contar con una corta carrera, los más exitosos no pueden quejarse de sueldo, ya que en ciertos casos puede llegar a varios millones de dólares por temporada.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, pues para convertirse en un jugador eSport de élite, un gamer ha de pasarse más de doce horas al día practicando. Se les permite un día de descanso, aunque la mayoría lo invierte en practicar. Los miembros de un equipo reconocido viven cerca o incluso en la misma casa durante los entrenos, donde los managers se aseguran de que cumplan una dieta sana, duerman lo correspondiente y vayan al gimnasio.
Las cualidades de los gamers que se han mencionado son perfectamente aplicables al póker en línea. Ambas disciplinas necesitan muchas horas de dedicación y una rutina estricta para mantener el nivel.
Sin embargo, la edad media de los jugadores es distinta en ambos casos, pues en el póker es de 38 años. De todos modos, en ambas especialidades se precisa competitividad sana, valentía para tomar decisiones rápidas y arriesgadas, y una concentración envidiable.