En ocasiones, el costo de la operación puede ascender fácilmente a cientos de dólares e incluso se han dado casos de facturas que han superado los 10.000 dólares.
A menudo sueles descargar juegos gratuitos (F2P o “free-to-play”) en los dispositivos móviles sin ser muchas veces conscientes de que incorporan una función de compras integradas, que te lleva a invertir en el propio desarrollo de la aventura, donde sobretodo los niños son presas fáciles.
Los teléfonos inteligentes y las tabletas forman parte de la vida cotidiana de los más pequeños y, aunque no guste mucho, los llevan a pasar mucho tiempo conectados. De hecho, se está haciendo una norma que todo niños mayor de 11 años disponga de un móvil, una proporción que viene creciendo hasta llegar al 100% de los niños en edades de más de 15 años.
Es allí donde los juegos gratuitos pueden hacerse importantes y como permiten descargarse sin costo en las tiendas Google Play o Apple Store y ofrecen muchas horas de diversión “gratis”, los niños se quedan encantados, pero llegado un momento, la gran mayoría de los juegos invitan a los jugadores, mediante una función de compras integradas, a invertir en el desarrollo de la aventura para progresar más deprisa, mejorar o tunear los personajes, conseguir, vidas extras, dinero, multiplicar puntos de experiencia, acceder a equipamientos y accesorios especiales, eliminar publicidades.
Estas acciones se pueden realizar sin ningún obstáculo, bien porque saben la contraseña requerida, tienen los permisos necesarios o el dispositivo está configurado para automatizar esas compras integradas. En ocasiones, el costo de la operación puede ascender fácilmente a cientos de dólares e incluso se han dado casos de facturas que han superado los 10.000 dólares.
Pero para evitar ello, hay soluciones. Una de ellas es GDATA Internet Security para Android, donde es posible configurar un modo infantil en los smartphones y tabletas de los pequeños que limite, por ejemplo, su tiempo de uso o bloquee aquellas aplicaciones que no deban ser utilizadas por los menores, bien porque son susceptibles de realizar compras o porque son exclusivamente profesionales o personales. Dicha configuración se realiza en unos pocos pasos y basta introducir una contraseña para devolver el dispositivo a su modo normal.
Aquí te damos algunos consejos para evitar que eso pase al equipo que usan los niños o, tal vez, alguno tuyo.
- Supervisa las apps y el uso que los menores hacen del dispositivo. Muchos padres no saben en qué apps invierten sus hijos el tiempo que pasan conectados a sus dispositivo móviles. Por muchos motivos es recomendable saber cuáles son, cómo funcionan y si son susceptibles de provocar estas compras accidentales
- Bloquea la función de compras integradas: iOS permite desactivar las compras dentro de las apps y Android ofrece la posibilidad de pedir una autenticación cada vez que se realiza una compra.
- No compartas nunca contraseñas que usas para realizar compras integradas.
- Instala una app de seguridad en tu dispositivo. La suite G DATA Mobile Internet Security, por ejemplo, protege los datos personales almacenados en tu smartphone, incorpora funciones para limitar el tiempo de uso de cada app o, incluso, bloquea el acceso a aquellas, como el propio GooglePlay, desde la que se pueden realizar compras o descargar aplicaciones de pago. Además, G DATA también bloquea las llamadas y mensajes a números premium, asegurando que no se producen imprevistos en la factura.