El procesador, que podría hacer de puente hacia los carros autónomos, se integrará en las cámaras de los vehículos para leer las imágenes y tomar decisiones al volante.
La carrera por desplegar los carros autónomos está más viva que nunca y, más allá de todos los retos éticos y legales que conlleva, las tecnológicas siguen innovando para lograr que estén en las calles, sin problema, antes de 2020.
Expertos y consultoras avecinan el advenimiento de estos vehículos para ese año, cuando finalmente estarán en las calles de decenas de ciudades y serán tan comunes como hoy día lo son los autos con conductor.
Pero mientras se llega a esa fecha, ARM intenta aportar una mejora para los vehículos convencionales y que se implementará a buen seguro en los autónomos, trabajando en el chip de cámara (Mali-C71) que tiene como objetivo acercar el contexto de circulación a las imágenes para mejorar la seguridad de conductores y pasajeros.
El procesador analizará cada píxel de las fotografías a bordo y, al igual que un ojo humano, leerá la imagen y aportará inteligencia para tomar decisiones al volante. En los últimos años, el número de cámaras en los automóviles aumentó exponencialmente a medida que los conductores demandaban mejor visibilidad tanto del exterior como del interior del vehículo.
A su vez, se les han ido añadiendo sensores. Sin embargo, la industria reclamaba dotar de contexto y comprensión a esas imágenes combinándolas con datos de radar, GPS y otros sensores.
El chip de ARM paliará varios puntos ciegos, como la identificación de personas al estacionar, de gente que cruza la calle, de señales de tráfico y de carriles de conducción con diferente iluminación.
El carro sería capaz de detenerse llegada la necesidad. Además, también podría ser consciente de las condiciones climatológicas con la ayuda de información GPS. E incluso, podría identificar a un conductor somnoliento y emitir una alerta.
Nvidia desarrolló una GPU de características similares, aunque está pensada para automóviles más futuristas. Parece, no obstante, que para el contexto en el que se muere la gente en la actualidad, el procesador de ARM puede ser más práctico.