Después de NTN24 hace un par de años, CNN en Español, Antena 3 de España, TeleNoticias de Argentina y El Tiempo TV de Colombia, han sido retiradas de las parrillas de los proveedores de TV por Suscripción en el país en los últimos días. La crisis política obligó al Gobierno a censurar a medios televisivos, radiales y electrónicos y a amenazar a proveedores de servicios como Movistar, por supuestamente conspirar para derrocarlos.
William Peña|@williampm
La censura, cierre y expulsión de medios de comunicación nacionales e internacionales no es nueva en Venezuela, está instaurada desde hace unos 10 años, pero desde hace un par de semanas, el blanco se ha dirigido hacia la TV por Suscripción.
Después de la transmisión del turbio negocio de los pasaportes en Venezuela, sobre todo la entrega de éstos a grupos y personas ligadas al terrorismo, que difundió CNN en Español hace poco más de un mes, el Gobierno de Nicolás Maduro decidió retirar al canal de la parrilla de programación de las principales empresas de TV por Suscripción en el país.
Con ello, el Gobierno dejó a miles de venezolanos sin prácticamente la única ventana televisiva en información que tenían, toda vez que los medios de TV nacionales, entiéndase Televen, Venevisión y Globovisión, desde hace tiempo dejaron de transmitir la mayoría de las informaciones sensibles al Gobierno y, por ende, se sometieron a una especie de censura sin mayor oposición. En Venezuela, la TV, ni pública (VTV, Vive, etc) ni privada, transmite la realidad noticiosa del país.
A esa decisión del Gobierno, ejecutada por el recién nombrado director de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, Conatel, Andrés Eloy Méndez, se sumó hace poco más de una semana, la decisión de limitar el acceso de los venezolanos a los canales que transmiten información por Internet, denominados TV Internet, entre ellos VivoPlay y VPI de propuestas que surgieron a raíz de la censura autoimpuesta por la TV local y por la salida de CNN en Español.
En ese caso, Conatel, el órgano regulador de las telecomunicaciones en el país, obligó a los proveedores de servicios de Internet a bloquear los accesos a esas propuestas digitales de TV en la web, dejando a los venezolanos con menos opciones.
Y esta semana, el regulador volvió a arremeter contra la libertad de información y, por supuesto, expresión, al obligar a los proveedores de TV por Suscripción a retirar de sus parrillas de programación a TeleNoticias TN de Argentina y El Tiempo TV de Colombia.
A esa nueva decisión también se sumó la española Antena 3, pero en este caso, Conatel sólo obliga al operador de TV a suspender las transmisiones de este canal cuando esté pasando algún programa que tenga que ver con la crisis venezolana, igual destino tiene Telemundo 51, al que le prohibieron transmitir la serie El Comandante, que narra parte de la vida de Hugo Chávez como presidente de Venezuela y del dañó que sus políticas le causaron al país.
De esta forma, todos los canales internacionales que se han sumado a la difusión de información y protestas, entre otras, que se vienen dando en el país desde hace tiempo, pero más fuertes en los últimos 20 días, han terminado cerrados, bloqueados o censurados, en un intento del Gobierno por evitar que, a nivel internacional, se siga transmitiendo la ola de represión a la que están sometidos los venezolanos, que luchan por un cambio para superar la grave crisis económica que atraviesan, así como una terrible crisis social y política, que en los últimos tres años, ha elevado la pobreza a más del 85% de la población de uno de los países petroleros con mayores reservas del mundo.
Además de la TV censurada, en Venezuela hay más de 1800 páginas Web bloqueadas por Conatel desde hace más de tres años, la mayoría de ellas medios internacionales que difunden información sobre la crisis del país.
Filial de española Movistar acusada de golpista
La arremetida del Gobierno en Venezuela no se quedó sólo en limitar las transmisiones televisivas. Los operadores de servicios de telecomunicaciones privados también fueron víctimas de las amenazas. El presidente Nicolás Maduro denunció que la filial española de Movistar en el país estaba en un complot para derrocarlo, al permitir la transmisión de mensajes de texto, lea bien, mensajes de texto, que invitaban a una marcha opositora.
Si bien es cierto que el sistema de mensajería en el país se ha usado para actividades proselitistas, es también muy cierto que el único operador que aplica este tipo de mensajes es, precisamente, Movilnet, la filial de la estatal Cantv, que envía mensajes a los millones de clientes de la empresa con invitación a marchas, concentraciones, así como también envía mensajes que buscan apoyo al partido de Gobierno o a sus acciones.
Los integradores que trabajan con las operadoras, que hacen el papel del mensajero publicitario vía SMS, hasta ahora, no han utilizado la mensajería de las empresas privadas, Movistar y Digitel, para enviar mensajes de algún partido político en especial ni mucho menos para convocar marchas u otras cosas.
Pero esta nueva arremetida gubernamental, que impacta a Movistar, sí está afectando los servicios que ofrecen los bancos y otras empresas vía SMS. En el caso de algunos bancos en Venezuela, las transacciones se paralizaron, pues no podían enviar SMS a los clientes para las claves especiales, igual pasó con los pagos de servicios que requerían de verificación vía SMS y miles de usuarios, hoy acostumbrados a que sus transacciones se reflejen y verifiquen a través de un mensaje de texto, ahora no cuentan con ese servicio, pues el Gobierno en Venezuela, buscando limitar o frenar un golpe vía SMS, decidió que todos estos servicios quedaran suspendidos. Los únicos afectados con la medida, son los usuarios de la banca, telefonía y servicios en Venezuela.
De esta forma, un canal de comunicación expedito en el país como el SMS, efectivo y que permite a millones finalizar las transacciones bancarías al recibir códigos de verificación por esa vía, así como pagar servicios y verificar que sus consumos en tarjetas sean los que hacen, entre otros, quedó suspendido por golpista hasta nuevo aviso.