Es todo pantalla en los nuevos Samsung Galaxy S8 y S8+ y se confirman los rumores de los últimos días. Con ellos, la empresa busca reivindicarse de la tragedia del Note 7.
Los nuevos Samsung Galaxy S8 y Galaxy S8+ son una realidad, con similares características entre ellos a efectos de configuración, salvo el tamaño de sus pantallas, que presentan diagonales de 5,8 y 6,2 pulgadas respectivamente.
A simple vista y como se aprecia en las imágenes, se cumplen las expectativas de eliminar los marcos superior e inferior, consiguiendo ofrecer más área de visualización en un tamaño de móvil en el que la pantalla llega a ocupar el 83% del dispositivo. Son cristales más resistentes según Samsung, pero no deja de preocupar una caída en un equipo que costará más de 750 dólares.
Físicamente, las grandes novedades de diseño se centran en la pantalla, así como en el hecho de mejorar la experiencia de uso diaria, eliminando la botonera Home y trasladando el lector de huellas dactilares a su parte trasera, junto al sensor de su cámara, copiando a otros equipo que han hecho lo propio.
Con el nuevo equipo, Samsung quiere acostumbrar a sus usuarios a desbloquear el terminal mediante su nuevo sistema de reconocimiento facial que, a primera vista, funciona bastante bien. De esta forma, a la botonera habitual de volumen situada en el lateral, le acompaña otro botón con función dedicada que se encarga de activar el asistente de voz Bixby, recientemente lanzado, otra novedad con la que Samsung quiere ponerse al día y competir con Siri, Cortana, Alexa o Google Voice para trasladarlo al resto de dispositivos y pantallas de la marca.
Con este lanzamiento, la empresa busca sorprender en el mercado Premium, un segmento que se ha vuelto tremendamente competitivo y en el que pocas realmente logran éxito.
Aunque se hicieron pocas alusiones a las posibilidades de sus cámaras, que difícilmente mejorarán los resultados del Galaxy S7 o a la certificación IP68 que sigue en vigor, pero la trasera tendrá 12 megapixeles y la delantera 8 megapixeles.
Eso sí, los equipos llegan con el nuevo conector USB Tipo C, mantiene el de los auriculares y en su interior presume de ser el primero que incorpora el SnapDragon 835 de Qualcomm, el chip que hasta el momento no tiene rival.
Los dos equipos estarán disponibles después del 28 de abril en América Latina, con una capacidad de almacenamiento común de 64 GB. Los precios recomendados arrancan en unos 759 dólares para la versión más básica.
Puedes conocer las primeras impresiones de nuestro editor David Ochoa, en el lanzamiento de Samsung del día de ayer.
Desde el lanzamiento del #GalaxyS8 en Nueva York
Posted by Digital Too on Wednesday, March 29, 2017