Durante todo febrero y quizás marzo, algunos sistemas desprotegidos pueden verse comprometidos por ‘exploits’ de vulnerabilidades ahora conocidas. Los parches de Office podrían no verse afectados, al ofrecerse de manera independiente.
PC World en Español
Microsoft anunció la semana pasada la cancelación de sus actualizaciones de seguridad para Windows y otros productos en febrero, después de decir que simplemente se retrasarían. Los expertos, que lucharon contra esta decisión, señalaron que las vulnerabilidades encontradas irán sin parche y, por lo tanto, la planificación de TI ha sido interrumpida.
“Descubrimos un problema de última hora que podría afectar a algunos clientes y no se pudo resolver a tiempo”, dijo la compañía en ese momento. “Los arreglos de seguridad de febrero se enviarían tan pronto como se resuelva este problema de última hora”. Aun así, Microsoft nunca dijo qué fue lo que provocó el retraso.
Sin una declaración de la compañía de Redmond hasta el momento, las especulaciones son de todo tipo. Algunos creían que un solo parche fallido había pospuesto la actualización de todos los productos, pero eso no tenía mucho sentido ya que los parches de Office se entregan por separado de aquellos que abordan las vulnerabilidades en Windows.
Los expertos coincidieron en que la cancelación de las actualizaciones de febrero afectará a los clientes de Windows. Sin los parches de febrero, algunos sistemas desprotegidos pueden verse comprometidos por exploits de vulnerabilidades ahora conocidas. Además, la actualización que se haga en marzo tendrá el doble de tamaño y complejidad, algo que puede causar bastantes problemas.