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En la Internet hay una gran cantidad de programas para edición de imágenes que son gratuitos y utilizan el navegador para funcionar. Estos programas prometen que pondrán sus fotos en forma con sólo unos pocos clics, pero existen grandes diferencias que separan a los mejores del resto.
En un principio existía Adobe Photoshop, un programa asombrosamente potente –aunque también notoriamente caro y complejo– que integraba un verdadero cuarto oscuro digital. Otras aplicaciones más simples para retoque de fotos, como Adobe Photoshop Elements y Corel Paint Shop Pro, ahora cuestan alrededor de US$80, que no está mal, pero sigue siendo una inversión considerable. Y ninguno de esos programas ha evolucionado mucho para servir a los millones de fotógrafos que buscan herramientas simples y fácilmente accesibles para las imágenes que comparten en línea por medio de Facebook, Flickr, Picasa y otros servicios por el estilo.
Hace su entrada ahora una nueva cosecha de herramientas para retoque de fotos que no sólo utilizan la Web, sino que viven en ella; son servicios basados en su navegador que se pueden usar con cualquier PC que esté provista de una conexión a la Internet. Estas herramientas de la Web permiten retocar imágenes directamente en los sitios para compartir fotos y en las redes sociales, por lo cual modificar las imágenes que usted ha publicado en la Web resulta una tarea fácil, ya que no tiene que volverlas a bajar; los programas también trabajan con fotos almacenadas en la unidad de disco duro de su PC. Y al igual que con la mayoría de los servicios que se basan en la Web, el precio típico para las aplicaciones de edición de fotos que utilizan el navegador es insuperable: US$0,00.
Hay, sin embargo, varios inconvenientes. Ninguno de los programas para edición de imágenes en línea cuenta con la abundancia de funciones y herramientas de precisión que Photoshop Elements y Paint Shop han tenido desde hace años; la mayoría ni siquiera permite imprimir las fotos. Algunos de estos programas para retoque de fotos basados en la Web son lentos, difíciles de usar, o ambas cosas. Y a diferencia del software de escritorio tradicional, estos servicios sólo funcionan cuando la Web funciona, una limitación que se hizo evidente en julio, cuando la plataforma de almacenamiento S3 ampliamente usada por Amazon experimentó una interrupción que impidió el funcionamiento de varios programas para retoque de fotos en línea.
Pero cuando funcionan bien, los programas para retoque de fotos basados en la Web ofrecen herramientas sorprendentemente sólidas, con un desempeño y facilidad de uso aceptables. Para esta evaluación, evalué media docena de servicios: FlauntR, FotoFlexer, Photoshop Express, Picnik, Picture2Life y Splashup. Todos ofrecen funciones básicas de edición, entre ellas las de recortar, redimensionar y ajustar colores, además de algunos efectos más elaborados (por ejemplo, la posibilidad de aplicar colores de arte pop al estilo Warhol o la deformación de las caras para crear caricaturas).
Todos permiten trabajar directamente con las imágenes publicadas en por lo menos tres sitios importantes de compartir fotos (vea la tabla de funciones más adelante). Ninguno cobra por sus servicios excepto Picnik, que reserva algunas de sus funciones para una edición Premium que cuesta US$25 al año (FotoFlexer, Picture2Life y la versión gratuita de Picnik tienen anuncios publicitarios; FlauntR, Photoshop Expresa y Splashup, no).
FotoFlexer y Picnik fueron los claros ganadores, y la interfaz excepcionalmente bien hecha de Picnik le dio la ventaja. Cuando usted tiene que retocar una foto rápidamente en un sitio de fotos (o en una PC que no tenga una aplicación de escritorio para la edición de imágenes), es productivo y divertido ir de Picnik.
1 Picnik
www.picnik.com
Pro: Su estupenda interfaz facilita la aplicación de capas y otras funciones avanzadas.
Contra: Algunas funciones, como editar a pantalla completa, están limitadas a la versión comercial.
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Picnik se toma su nombre en serio: Su elegante interfaz emplea pestañas tiene un fondo de color azul celeste y hojas de yerba, y mientras se carga dice estar recogiendo zarzamoras, poniendo mantequilla a los emparedados y practicando el cantar de los pájaros. Pero detrás de la personalidad juguetona del servicio se esconden serias posibilidades. De hecho, su versión gratuita es mi favorita, aunque le falten algunas funciones que sólo están disponibles en la edición Premium de US$25 al año.
La versión gratuita tiene menos herramientas que el también impresionante FotoFlexer, pero más que cualquier otro de los programas que aquí se evalúan. No sólo hace muchas cosas, sino que las hace bien. Los controles para examinar, escoger y usar las decenas de efectos especiales son particularmente elegantes y pueden mostrarle a usted un avance instantáneo del impacto que tendrá un determinado efecto en su foto.
Picnik se acuerda de la última imagen que usted modificó y la carga automáticamente cuando usted vuelve; el servicio también está al tanto de las últimas cinco imágenes en que trabajó y le permite deshacer los cambios que hizo en ellas en cualquier momento, incluso después de guardarlas en un sitio externo de fotos como Flickr o Photobucket.
Picnik también es el único de estos programas que le permite imprimir fotos. Y aunque es el más fácil de usar, también tiene la mejor ayuda: las breves explicaciones de las funciones aparecen instantáneamente cuando usted las necesita.
Mientras trabajaba en esta evaluación, pude probar una versión de preestreno de una nueva función llamada Picnik Baskets, que trabaja en cierta forma como las capas de FotoFlexer. Aunque no son tan potentes como las capas de Photoshop, las Picnik Baskets permiten arrastrar y amontonar hasta cinco imágenes desde un visor de imágenes a una ventana de edición, donde se pueden aplicar efectos diferentes a cada una para crear un collage de fotos.
Esas imágenes deben venir de su PC o de otro sitio: a diferencia de los otros servicios que aquí se describen, Picnik no almacena ninguna foto. Pero afortunadamente su capacidad para trabajar con sitios de fotos de terceros es tan fluida y completa como la de cualquier otro de los contrincantes que probé.
Una característica que Picnik niega a los usuarios que no pagan y que realmente extrañé es el modo de edición en la pantalla completa; el servicio muestra publicidad en “banners” que reduce el tamaño de la ventana de edición (todos los demás servicios menos Picture2Life permiten el modo de edición a pantalla completa).
Sin embargo, la versión Premium no tiene publicidad; sus otras ventajas incluyen tipos de letra adicionales y la posibilidad de modificar manualmente los niveles y curvas de la imagen al estilo de Photoshop. La edición Premium también elimina los límites de cinco imágenes en los documentos de Picnik Basket y permite regresar a cualquier imagen que se haya editado y deshacer cualquier cambio. Para los usuarios más frecuentes, creo que Premium vale el costo anual de US$25, pero el servicio de Picnik es muy bueno incluso cuando no hay que pagar nada por él.
2 FotoFlexer
www.fotoflexer.com
Pro: Abundantes funciones de alto nivel envueltas en una interfaz práctica.
Contra: No está optimizado para las fotos de alta resolución; no puede modificar capas ni efectos una vez que se haya guardado y cerrado una imagen.
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FotoFlexer, que se anuncia como “el programa de edición de imágenes en línea más avanzado del mundo”, incluye un juego de funciones asombroso, entre ellas algunas que ninguno de sus contrincantes incluso se atreve a intentar.
Al final, preferí la interfaz mejor y más terminada de Picnik, pero este ambicioso servicio no le sigue muy de cerca.
Al igual que FlauntR y Picture2Life, el servicio de FotoFlexer está lleno de herramientas de todo tipo para procesar imágenes, desde las más corrientes (reducción del efecto de ojos rojos) hasta las más extrañas (letras que relumbran). Pero FotoFlexer es mucho mejor en lo que se refiere a hacerlas fáciles de encontrar y deducir, gracias en parte a la interfaz que organiza las funciones con pestañas en áreas como Efectos, Decorar, Embellecer y Deformar.
Las extensas funciones de creación de capas que tiene este servicio son excelentes comparadas con las de otras aplicaciones que funcionan en la Web y más intuitivas que la implementación de Splashup para la misma idea, que se asemeja más a Photoshop. Usted puede poner múltiples imágenes en un archivo, entremezclarlas y luego aplicar efectos especiales capa por capa, una forma excelente de crear imágenes compuestas como collages de fotos.
Las herramientas más distintivas de FotoFlexer se encuentran en una pestaña llamada Geek. Por ejemplo el Redimensionado inteligente le permite cambiar las proporciones de una imagen eliminando ciertos elementos –como personas extrañas que se metieron en su foto– para que FotoFlexer entonces los borre mientras conserva todo lo que existe alrededor. El efecto sólo funciona bien en las imágenes donde es fácil clonar píxeles del área circundante, pero no resulta complicado y es entretenido ver cómo funciona.
Dada la riqueza de FotoFlexer y su oferta de almacenamiento ilimitado, me sorprendió observar que al guardar una imagen sus cambios se congelan permanentemente: usted no podrá volver más tarde y mover una capa, deshacer un efecto, o modificar un bloque de texto, como puede hacer con Picnik y Splashup.
En su modo predeterminado, el servicio también reduce la resolución de las fotos de alta resolución cuando las carga, sin decirle claramente que lo está haciendo. Usted puede optar por editarlo todo a la resolución completa, pero le advierte precisamente que esto pudiera demorar su trabajo. Sin embargo, si usted no piensa imprimir sus fotos ni guardarlas para la posteridad, la pérdida de resolución no será un inconveniente.