En Korea, la empresa está invitando a los poseedores de un Note 7 que lo cambien por un S7 ó S7 Edge, con la promesa de que pronto saldrá un Note 8 y podrán retornar al equipo actualizado.
PC World en Español
Con la intención de mejorar su imagen, por lo menos en Korea del Sur, Samsung tomó la decisión de disminuir los efectos de la debacle del Galaxy Note 7 y, en esa línea, lanzó un programa de cambio de dispositivo que le permitirá a los dueños de un Note en problemas, adquirir un Galaxy S7 o S7 Edge sin problema.
Pero el punto importante no es el cambio del equipo ni el lavado de imagen de Samsung. Y es que lo interesante de la decisión, está en la apuesta de Samsung por mantener la línea Note, pues al lanzar la promoción, le prometió a los fieles del equipo que pronto estarán lanzando la línea del Galaxy Note 8.
El nuevo plan, que sólo se está dirigiendo al mercado coreano, donde la empresa dará un S7 o S7 Edge a todos aquellos que compraron el Note, junto con la promesa actualizar el terminal al Galaxy S8 o al Note 8 cuando estén en el mercado, indica que Samsung busca mejorar su imagen, muy golpeada en los últimos días por la tragedia de su dispositivo estrella.
Por ello, la compañía desarrolló una política agresiva y directa que, probablemente, podría tocar otros mercados, aunque no es seguro. Por el momento, la solución empezó en su país natal.
En términos prácticos este podría significar que un nuevo Note podría aparecer en el mercado en poco tiempo. Los usuarios de estos dispositivos suelen permanecer fieles a la marca y muchos de ellos parecen dispuestos a darle otra oportunidad. Sin embargo, muchos otros clientes se han cambiado a otras firmas. En cualquier caso, queda bastante tiempo todavía para tomar decisiones.