Con ellas se mejoraría considerablemente la movilidad de los dispositivos y, por supuesto, se frenaría la caída en la venta de este tipo de equipos en los últimos años, pues podrían ser más atractivas para los usuarios.
PC World en Español
Han sido probadas en prototipos de smartphones, wearables y otros dispositivos, por lo que los avances en este tipo de tecnologías sugieren que su llegada no está lejos. Y es que se estima que las pantallas plegables podrían estar listas para su comercialización en el 2017, inicialmente para Tabletas, lo que le daría un impulso a ese segmento que viene cayendo con fuerza en los últimos años.
Jerry Kang, analista principal de tecnologías OLED en IHS, dijo que las pantallas flexibles podrían llegar el próximo año o en 2018 como muy tarde. Los fabricantes intentan desarrollarlas en dispositivos como tabletas que puedan doblarse hasta convertirse en una herramienta de bolsillo, del tamaño de un teléfono.
“Es más que posible utilizar estas pantallas en dispositivos portátiles, pero hay otros baremos a tener en cuenta, como la fiabilidad, el peso o la duración de la batería”, dijo Kang. “Estas pequeñas pantallas podrían llegar antes incluso que las de grandes pulgadas, debido a que son más baratas de fabricar”.
Las pantallas estarán basadas en tecnología OLEC, que es considerada la actual sucesora de la LED, y que no lleva paneles de iluminación traseros, haciendo de la tecnología un recurso más eficiente.
En el CES de este año, LG mostró una pantalla plegable que era igual de fina que un papel. La compañía espera poder lanzarlas en el mercado el próximo año. “Hay varias ventajas en este tipo de productos, aparte del diseño. Por ejemplo, incrementarían la movilidad de los dispositivos y su flexibilidad, pero aún siguen existiendo muchos retos por resolver”.
Una pantalla tiene varias capas funcionales tales como lentes de cubierta, paneles táctiles y polarizadores, todos hechos de diferentes materiales. Un gran número de capas podría limitar la capacidad de plegarse, pero la eliminación de éstas también representaría problemas. Por ejemplo, retirar el panel táctil podría hacer inútil tal pantalla para teléfonos y tabletas.
Las pantallas plegables no son más que la extensión de las flexibles, que ya están disponibles en algunos wearables y televisiones, como lo pueden ser las que están ligeramente curvadas. Samsung y LG empezaron a utilizarlas en 2013 y ahora se encuentran en un proceso de adaptación para los wearables. Ambas compañías están liderando el desarrollo de estas pantallas.
Los tipos de pantallas flexibles que se están utilizando en productos curvados están aún en la infancia, pero los modelos tradicionales aguantarán el tirón. En 2020 serán lanzadas unas 433 millones de pantallas flexibles por 3,6 mil millones de no flexibles.