Finalmente ha sido lanzado el HTC estrella de la compañía taiwanesa. Un cambio importante en lo externo e interno, con algunas novedades en software y mejoras en el sistema de sonido.
PC World en Español
La gente de HTC presentó su esperado HTC 10, el equipo con el que busca retomar fuerza y brillo en la industria móvil.
El dispositivo, como se esperaba, cambia radicalmente su diseño, con la presentación de un equipo más moderno, no tan ligero, pero con una serie de características que buscan diferenciarlo del resto de los modelos de gamas Premium.
En primer lugar, la compañía elimina la rejilla frontal característica de los modelos anteriores, presentando un modelo más moderno y limpio, pero ello no quiere decir que su sonido, un valor en HTC, desmejora, al contrario, la compañía cambió la posición de los altavoces, pero con la misma fuerza de separación del tweeter y woofer, así como un amplificador dedicado, pero colocados ahora abajo y arriba de la pantalla.
Además, HTC desarrolló unos auriculares con conexión USB-C y cancelación de ruido que harán de la experiencia una verdadera innovación. Los taiwaneses se enorgullecen de que sus equipos estén certificados como HiRes Audio (24 bits) y, ahora, sus auriculares cuentan con un amplificador dentro del dispositivo. Además de ello, el equipo cuenta con tres micrófonos para grabar audio de alta calidad y la nueva generación permite conexión con Air Play de Apple.
El dispositivo se presenta en tres colores: dorado, plateado y negro y viene con un sensor de huellas en la parte frontal que es otra de las novedades, así como el puerto USB Type-C, que no sólo permite transferencia de archivos en alta velocidad y una recarga más rápida, sino otra serie de funciones que le sacarán más jugo al puerto.
El HTC 10 presenta un cambio en la pantalla. Así, el equipo dispone de un panel QHD de 2560×1440 pixeles y una pantalla de 5,2 pulgadas, ligeramente más grande que que su antecesor, pero con una densidad de 565ppp y un tipo de panel conocido como SuperLCD5, la evolución del IPS en sus otros dispositivos.
El procesador, como ya se sabía, es un SnapDragon 820 con 4GB de RAM, que permite mayor acción en un equipo que también requiere de capacidades para poder demostrar su valor. HTC trabajó de la mano de Qualcomm para lograr que el procesador estuviese bien adaptado a las exigencias del nuevo modelo y de otros componentes que vienen con el HTC 10. La memoria del dispositivo es de 32GB ó 64GB, pero puede alcanzar hasta 2TB con una ranura para tarjetas microSD que permite el dispositivo.
En cuando al rendimiento, el HTC mejora la capacidad de la batería, al disponer de una de 3000mAh, que aprovechando el chipset de Qualcomm le otorga bastante autonomía al dispositivo y permitiendo, con Quick Charge, que permite cargar el 50% del equipo en unos 30 minutos.
Android será el responsable de la carga del sistema operativo con el MarshMallow, pero HTC mejoró el Sense y personalizó algunas ventanas para que sus usuarios tengan una experiencia diferente, como ha sido su fortaleza desde que lanzó sus primeros modelos con el sistema de Google.
La cámara, esa nueva forma de lucha y diferenciación de los fabricantes de equipos móviles, también busca hacerse notar en HTC 10. El equipo tiene una cámara trasera de 12 megapixeles con sensor Ultrapixel y micrones de 1,55 (el modelo de Huawei el P9 los bajó hasta 1,25), así como asistencia láser de enfoque, estabilización y apertura del lente de F/1,8. Una de las novedades de la cámara es que puede grabar videos en 4K. La cámara frontal es de 5MP y también dispone de estabilización óptica, pero sólo graba en HD.
El equipo aún no está disponible en Estados Unidos, pero en Europa tendrá un precios estimado de 799 euros para su versión más costosa, un precio que sigue siendo alto para que HTC se consolide en los segmentos Premium.