Este medidor de temperatura con conexión Bluetooth cuida por tí a los alimentos para que no tenga que hacerlo, enviándote una alerta a tu teléfono inteligente en el momento justo.
TechHive | Michael Brown
Estamos ya encima de la época vacacional, donde las parrillas (o asados) son ideales para pasar una tarde entre amigos o familia. Pero hacer parrilla es una de esas tareas que suena más facil de lo que realmente es. Esta actividad sería mucho más agradable si los resultados fueran más predecibles, ¿verdad? .
Ya sea que vayas a usar gas, carbón de leña, mantener la temperatura correcta es uno de los secretos que separan una parrilla buena, de un completo desastre. A eso hay que sumarle el hecho de que diferentes alimentos requieren diferentes grados de cocción, lo que complica el asunto aún más. Muchos pueden pasar el dejar crudo un buen filete o una hamburguesa de res de alta calidad , pero ese lujo no se tiene cuando se hace carne de cerdo o pollo. Ahora que hemos asado un par de veces con el dispositivo iGrill Mini de iDevices, ya no podemos imaginarnos cómo cocinamos tanto tiempo sin él.
El iGrill Mini se comunica con el smartphone o tableta a través de Bluetooth (iGrill dice que tiene un alcance de 50 metros). Conecta un extremo de la sonda de temperatura en el iGrill y pon el otro en lo que estás poniendo a la parrilla, busca una receta en directorio de la aplicación del aparato, y te avisará en el instante que tu comida llegue a la temperatura interna que pide en la receta. Es así de fácil.
Quita el adhesivo del imán, que te permitirá montar el iGrill Mini en cualquier parte metálica de tu parrillera, o cualquier otra superficie plata. Pero eso sí, no lo pongas donde el calor derretirá el adhesivo.. La sonda se conecta al iGrill con un cable blindado de 1 metro y tiene una empuñadura de goma aislante, pero tengas cuidado al manipular la sonda, ya que se pone muy caliente.
Una vez que has sincronizado el iGrill a tu dispositivo mediante Bluetooth, una luz cuadrada LED verde se encienderá para hacer saber que se está comunicando con la aplicación (he usado un teléfono Android, pero hay una versión iOS de la aplicación, también). Hay una versión más grande: iGrill 2 que puede controlar hasta cuatro sondas y mostrar la temperatura en la pantalla del dispositivo, pero tiene un precio de 100 dólares, mientras que el modelos que estamos probando aquí cuesta solo 40 dólares.
La aplicación iGrill tiene presets de temperatura para diferentes cortes de carne de res, cordero y cerdo; varias clases de aves de corral, incluidas aves de caza; y seis tipos de peces. Elije el corte que vas a cocinar, selecciona el grado de cocción que buscas, y la aplicación hará un monitoreo de la sonda hasta que registre la temperatura interna deseada. En ese punto, se producirá una alerta para hacerte saber que la comida ya está lista.
Para algunos alimentos, como pollo, solo hay una temperatura objetiva, porque es cuando esos alimentos son seguros para el consumo humano. Pero para filetes, puede elegir término medio, bien cocido, crudo, etc. La aplicación identifica temperaturas de cocción recomendadas por la USDA.
Una vez que has seleccionado una temperatura, puedes dejar que la familia y amigos sepan lo que estás haciendo con un post a tus redes sociales de elección, incluyendo Facebook, Twitter y Pinterest. También puedes enviar correos electrónicos y mensajes de texto desde dentro de la aplicación.
La aplicación viene con cinco juegos de recetas, uno del mismo iGrill y cuatro de empresas asociadas (Omaha Steaks, Jennie-O, Pitmasters y Panna Foods), pero esas recetas no están vinculadas directamente a la propia sonda. Eso significa que la aplicación no enviará una alerta cuando se alcance esa temperatura a menos que se cree manualmente una entrada para la temperatura objetiva.
¿Deberías comprar uno?
Sin duda, algunos puristas de barbacoa se asustarán ante la idea de perforar la carne que están cocinando, sobre todo un bistec premium, pero la realidad es que eso no tiene ninguna consecuencia sobre el resultado final de la comida. La carne no se seca del todo; de hecho, cada uno de los cortes que hicimos (un chuletón de carne premium, una pechuga de pollo fresca, una hamburguesa y un lomo de cerdo) salieron más jugosos y más sabrosos de lo que habíamos experimentado jamás, ya que estaban cocinadas a la temperatura ideal, precisamente, sin estar constantemente cuidando de ellos.
Nos encanta la parrilla, pero también nos gusta beber una bebida helada, platicar con nuestros amigos y familia, y escuchar música mientras cocinamos. ¿A quién no? El iGrill permite hacer eso sin que nos cueste un ojo de la cara.