Saber que no nos han pedido que salvemos al mundo es algo nuevo y refrescante.
Quiero decir que, Life is Strange, el nuevo juego de aventuras de Dontnod Entertainment (Remember Me), eventualmente maneja el tema de “salvar al mundo”, técnicamente.
Pero lo que hace a este primer episodio tan destacable es que no hay mucho en juego. Tú eres Maxine “Max” Caulfield, una adolescente que vive en la zona del Pacifico Noroeste. Y tus problemas son, los que tendría una chica de esa edad.
¿Podré mantener mi beca en la escuela de fotografía a la que asistiré? ¿Mi profesor sabrá que me gusta? ¿Me encontrarán fumando marihuana?
¿Le caigo bien a la gente?
Contrario a nosotros, Max tiene ayuda para avanzar por la vida. Cuando Life is Strange comienza, ella se da cuenta que puede volver en el tiempo (no preguntes la razón). Ella se queda en el mismo sitio, quedándose con el conocimiento obtenido y los objetos que tenga en su posesión. Todos lo demás regresan en el tiempo.
Como jugador, la habilidad de Max, nos puede resultar útil para resolver acertijos, pero también nos da la posibilidad de tomar una decisión, ver cuáles son las consecuencias a corto plazo, regresar en el tiempo, tomar otra decisión y repetir hasta el cansancio. Tu decisión es permanente en el momento que dejas una zona.
Life is Strange usa esto en tu contra. Algunas consecuencias a corto plazo no siempre reflejan la manera en la que va a resultar todo. Creerás que hiciste lo correcto, pero ttu decisión podría perseguirte.
Pero de nuevo, estas decisiones son mundanas. Y no me refiero a ellas en un mal sentido. Es refrescante jugar un título en dónde “Si nos gusta el hábito de fumar marihuana de nuestros amigos” es un escenario en el que es el fin del mundo, los personajes son más conscientes con su vida que con otros títulos.
El juego se siente como si Telltale hubiera hecha “Juno”, ya saben, adolescente en un poblado con problemas de su edad, estética a mano, banda sonora indie.
Y como en Juno, Life is Strange tiene ciertos problemas. La mayoría del guion está bien escrito, pero en ocasiones se siente extraño y fuera de contexto. Me detuve varias veces después de tratar de comprender que una joven de 17 años dijera esos diálogos.
Pero en la mayor parte, Dontnod creó una joven con problemas creíbles. Si eso no te interesa está bien. Hay juegos para todos los gustos.
En lo personal disfruté el primer episodio de Life is Strange, y terminé deseando más.
La banda sonora merece un aplauso. De hecho cando los créditos aparecieron en el primer episodio, me pregunté ¿quién hizo esta música? Es aparentemente una mezcla entre la banda sonora del músico francés Jonathan Moraliy canciones de artistas indies reconocidos. Si te gusta el folk tranquilo, te agradará bastante.
Aún fala bastante para que Life is Strange tome forma. No estoy muy seguro de como la vida de una adolescente puede terminar en el fin del mundo, y siento que este primer episodio es solamente el prólogo de algo muy grande.
Me encanta el juego cuando no trata temas del fin del mundo. Cuando Max vive el día, avanzando entre sus deberes y encontrarse con amigos y esas cosas. Ahí es cuando Life is Strange es tan genial, y eso es porque es diferente.
Ya veremos cómo se desarrolla. Por ahora, si eres fan de las pelíclas y música indie (Juno, 500 Days of Summer, Away We Go) te va a fascinar. O si eres un fanático de lo que ha hecho TellTale (Walking Dead, Wolf Among Us, Taled from the borderlands, Game of thrones), y deseas algo menos fantástico.