La computación distribuida ha permitido desarrollar de forma más rápida la solución a múltiples problemas.
Por Jeremy Kira
IDG News Service (Oficina de Londres)
LONDRES (13/04/2006) – Un instituto de investigación está acomodando el poder de miles de computadores sobre Internet para investigar potenciales tratamientos con medicinas para la mortal peste aviar.
El instituto Rothberg para Enfermedades de la Infancia, basado en Guilford, Connecticut, dijo el jueves que ha detallado su primera misión para que participen voluntarios en el proyecto de computación distribuida.
Los voluntarios descargan un programa protector de pantalla que simula el enlace entre moléculas de la medicina con las proteinas – a las que se refieren como “objetivos”- en la peste aviar, dijo el instituto.
El protector de pantalla, el cual es visible en la bandeja del programa de computador, se despierta cuando el computador está en marcha lenta, dijo el instituto. Este, compara el proceso con buscar a través de un montón de claves, es decir las medicinas, para encontrar la correcta que se junte con la proteína en el virus.
Los resultados son enviados de regreso al Instituto Rothbeg cuando el computador esté conectado a Internet.
El instituto dijo que la computación distribuida permite el despliegue de nuevos objetivos en decenas de miles de computadores que corren el programa, de manera conjunta, llamado el Laboratorio de Diseño y Optimización de Medicinas (D2OL), en minutos.
El instituto dijo que 80.000 voluntarios en 93 países están participando en el proyecto por ahora.
El instituto dijo que el primer objetivo en la peste aviar es la neuraminidasa H5N1, la cual ayuda a esparcir la enfermedad. La Influenza Aviar A, también conocida como H5N!, es la más peligrosa entre las que los humanos han contraido hasta ahora, dijo el instituto.
Los oficiales temen a la H5N! por ser la más propensa a mutar en una forma que los humanos puedan contraerla más fácilmente. En adelante, las infecciones de humano a humano podrían ser raras, dijo el instituto.
Los gobiernos han ordenado amplias sacadas de pollos en Europa y Asia para detener que se esparza, pero se cree que las aves migratorias han contraído la enfermedad en nuevas áreas.