El gigante japonés no pasa por su mejor momento, algo que viene de hace un tiempo y que como sabemos motivó la venta de su división de portátiles VAIO, una complicada decisión a la que quizá podamos unir en breves la venta de su división móvil.
En efecto, según las últimas informaciones Sony estaría considerando deshacerse de su unidad de negocio móvil, ya que ésta sería la gran culpable de los 1.900 millones de dólares en pérdidas que la compañía podría registrar durante el presente año fiscal.
De momento no hay nada decidido y es posible que Sony espere hasta marzo de 2015, fecha en la que acaba el vigente año fiscal, para entrar en valoraciones más serías, pero lo que podemos dar prácticamente por hecho es que habrá cambios en su división móvil.
Entre dichos cambios hay muchas opciones que abarcan desde una venta directa de la misma hasta la formación de una nueva joint venture (empresa conjunta) con otra compañía, siendo probablemente ésta última la “menos traumática” para los trabajadores de la división móvil de Sony.