Las redes sociales. Una nueva revolución tecnológica en forma de likes y tweets, de vines y perfiles en infinidad de sitios. Cada semana nos inscribimos a nuevos servicios que nos piden registrarnos con foto y descripción personal, desde aplicaciones de transporte como Easy Taxy que pide que tanto los transportistas como los pasajeros suban una foto de perfil, hasta las banales que sirven como combustible para el ego, como Tinder, y la reciente anunciada Bumble.
Redes sociales hay para todos los gustos y estilos. Lamentablemente Internet es tierra de nadie en lo que se refiere a asegurarnos de que la persona con quien hablamos, sea hombre, mujer, o incluso gato.
En mi historia dentro de las redes sociales, he creado perfiles en Myspace (cuando era el rey), en Hi5 (cuando era casi rey), en Twitter, en Facebook, en Tinder, en Super, en Reddit, y la lista puede continuar eternamente, y en cada una de ellas, antes de que existiera la integración con Facebook tenías que llenar un formulario el cual no te pedía comprobar que eras quien dices ser. Incluso hoy, la comprobación es por medio de un mensaje de texto.
La naturaleza propia de las redes sociales es establecer vínculos con personas con las que puedes tener algo en común, lo que resulta triste y preocupante es que, con los años encuentras perfiles falsos con suma facilidad en las distintas plataformas sociales. Perfiles que podrían ser bots, o que incluso solamente están ahí para generar tráfico, sin aportar nada realmente.
¿Y cómo poder descubrirlos?
Existen varios conceptos clave, que cualquier persona que se adentre en las redes sociales puede aprender, el primero de ellos es la fotografía. La imagen con la cual se nos identifica y que, en ocasiones vuelve nuestra firma, es también el primer filtro para descubrir si un perfil es auténtico o es falso.
Las fotos de perfil y las que se suben en distintos álbumes, pueden mostrar un panorama más amplio de esa persona. Si solamente tiene como imagen de perfil algo que no es una persona, como un logotipo, una caricatura, un automóvil, es probable que el perfil sea falso.
Es algo probable, porque existe la posibilidad de que en ese preciso momento haya decidido cambiar su imagen por un logotipo; por eso podemos revisar sus demás fotos, y averiguar de manera rápida qué otras fotos ha subido, si aparecen no hay más álbumes o no hay fotos de esa persona y solamente imágenes que no tienen nada que ver probablemente sea falsa.
Además de acuerdo con una encuesta realizada por : http://www.edarling.es/, uno de los sitios más importantes para tener citas en línea, las fotos de perfil que hacen que desconfiemos inmediatamente de nuestro prospecto a contacto son imágenes pobres en Photoshop, dejando como las pruebas más claras de la veracidad de un perfil, los selfies. Esas fotos rápidas y que no requieren gran producción y que pueden decirnos mucho de la persona que nos interesa.
Pero digamos que a pesar de que las fotos fueron demasiado claras sobre la autenticidad o la falta de ella, aún tenemos dudas y queremos cerciorarnos utilizando otros métodos. El siguiente paso serpia revisar la información que han escrito como parte de su perfil en línea.
Las personas que generalmente tienen mucho tiempo en una red social tiene una cantidad considerable de publicaciones, fotos y comentarios. Un perfil que le haya mandado solicitud de contacto y que no haya publicado nada en un periodo de un mes debería levantar sospechas. También si no tiene likes, o gente a la que sigue.
Sin embargo, hablar de perfiles en línea también funciona como un filtro de gente. Los usuarios tratan de buscar contactos que se empaten con su forma de pensar y que tengan el mismo nivel cultural, lo que puede apoyarse si el usuario subió poca información a su perfil, o incluso si tiene nula actividad. ¿Tener como contacto probable a alguien que publicó hace medio año? No, gracias.
De acuerdo con la encuesta, 41% afirma que se sube información falsa de la misma manera en la que mentimos en la vida fuera de Internet, para exaltar algo y vendernos de una mejor manera; otro 27% considera que nos ayuda a sentirnos más libres y nos ofrece la oportunidad de mostrar sólo nuestra mejor parte.
Sin embargo, como en todas las reglas siempre existen excepciones. En esos casos, el sentido común puede ayudarnos demasiado.