PC World manipulo el nuevo teléfono de Apple a ver cuánto abuso puede resistir
Sería una pena –después de pasar horas haciendo fila para gastar US$500 o US$600 en un iPhone—perderlo por un pequeño accidente desafortunado. Para ver como el teléfono de Apple resiste el abuso, lo probamos sometiéndolo intencionalmente a rayones y pruebas de caídas, las cuales fueron realizadas de manera informal en la cocina, pasillos y patio trasero de las oficinas de PC World
Pruebas de rayones
Primero para simular cómo le podría ir en un bolsillo o un bolso, junto a las llaves de la casa y del carro, lo colocamos en una bolsa plástica junto a numerosos llaveros. Entonces sacudimos varias veces la bolsa a ver si esta actividad causaba daños a la pantalla del iPhone. Y no le causo daño.
Entonces procedimos a restregar las llaves contra la pantalla, aplicando cierto grado de fuerza, como para simular lo que podía ocurrir en sus pantalones cuando se recostara de un mostrador. Cuando el iPhone emergió con su pantalla tan prístina cómo cuando había empezado la prueba, intentamos rayar la pantalla con una de las llaves. Quedamos muy impresionados cuando fallo hasta este intento premeditado de dañar el teléfono.
Pruebas de caídas
A continuación realizamos las pruebas de caídas, incrementando la severidad de la caída en cada ronda. En cada ocasión realizamos varias veces la prueba.
Primero lo dejamos caer de la altura de la cintura sobre un piso con alfombra. Después lo dejamos caer desde la misma altura pero sobre un suelo duro de linóleo. Por último lo dejamos caer desde nuestros dedos y rebotar sobre un piso duro de concreto, desde la altura de nuestra cabeza, cómo si hubiéramos estado hablando y se nos resbalara.
El iPhone no sólo siguió funcionando después de cada prueba, sino que seguía luciendo bien. El único daño que sufrió fueron unas pequeñas marcas en el lado del metal producidas por la caída en el concreto. Pero su pantalla de vidrio sobrevivió sin ninguna grieta o ralla, a pesar de nuestros esfuerzos deliberados por marcarla en ambas pruebas.
Conclusión de PC World: No hay necesidad de tratar con excesiva delicadeza a este sexy teléfono.
Eric Butterfield, PC World