Cámaras digitales compactas que integran características que sólo antes se podían encontrar en cámaras más avanzadas. Hay para todas las preferencias en formas, colores y precios.
La penetración de las cámaras digitales en los diferentes mercados ha ido aumentando hasta llegar a inundar los anaqueles de las tiendas especializadas y de electrónica para el consumidor. Probablemente una de las causas de este aumento considerable, especialmente en el segmento de las cámaras compactas, son las numerosas ventajas que el público consumidor ha venido descubriendo y apreciando en esta moderna forma de experimentar un pasatiempo tan popular como la fotografía. La asequibilidad derivada de la continua disminución en los precios, la facilidad de uso, el tamaño y, sobre todo, las tecnologías avanzadas que se han ido integrando cada vez más en estos modelos, los hacen ya un acompañante ubicuo del usuario ocasional y del aficionado que comienza su camino hacia una práctica más seria de la fotografía.
Compañías como BenQ, Canon, Casio, HP, Kodak, Olympus, Panasonic, Samsung, Sony y GE, que se ha sumado a este mercado en los últimos meses, cuentan en su cartera de productos con una serie de modelos dirigidos a casi todos los tipos de usuarios, desde aquellos cuyo presupuesto es limitado hasta los que buscan una cámara que les ofrezca mayores posibilidades creativas a cambio de un precio determinado por esas características.
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La Kodak EasyShare V803 (a la izquierda) cuenta con una memoria interna de 26MB y la Panasonic Lumix FX-30 con 27MB.
Las cámaras digitales son uno de los tantos dispositivos actuales que han sufrido más cambios desde su nacimiento; no tanto en el aspecto externo de las mismas, sino en lo que respecta a su interior.
Por ejemplo, para ser más explícitos, cuando las cámaras digitales vieron la luz por primera vez, una de las características donde los fabricantes hicieron más hincapié era la resolución de la imagen basada en el número de píxeles, y por ello casi todos los fabricantes ponían el número de megapíxeles grabados en sus cámaras, de ahí que los usuarios pudieran pensar que esta era una de las características fundamentales a valoras. En ese entonces, las cámaras compactas, o de apuntar y disparar como conmúnmente se les conoce, llegaban a lo sumo a tener una resolución de 2,8 megapíxeles, sin embargo, ahora ese mismo tipo de cámara puede llegar incluso hasta 10 o 12 megapíxeles.
La verdad es que la resolución sí es importante, pero no sola; si usted está buscando una nueva cámara le sugerimos que debe apreciar otros factores (que en estos momentos los fabricantes los están ofreciendo en sus nuevos modelos) como la facilidad de uso, el peso, los controles manuales, la velocidad a la hora de captar una foto, y más. Y por supuesto, a todo lo anterior se le tiene que agregar el precio que éstas tienen, para que puedan ser asequible a la mayoría de los usuarios.
En este artículo le echaremos un vistazo a algunos de los últimos modelos de cámaras compactas que están disponibles en el mercado de América Latina, teniendo en cuenta que estas cámaras son fáciles de usar, lo que las hace una gran opción para el fotógrafo novato o casual; aquellos que se dediquen a la Fotografía Digital desde el punto de vista de un profesional tendrán que enfilar sus miras hacia otros tipos de cámaras más avanzadas con otros tipos de lentes y peculiaridades específicas; en un artículo porterior las cubriremos.