Por qué no sirven los esquemas DRM y lo que usted puede (y no puede) hacer al respecto.
El intento, por parte de EMI Records, de vender archivos MP3 sin protección (disponibles por primera vez en Apple iTunes Store) pudiera indicar finalmente la salida de la administración de derechos digitales (DRM, por sus siglas en inglés) del pantano en que se encuentra. Pero la mayoría de nosotros sigue enterrado en el fango y no es probable que podamos salir pronto de él.
Si usted compra un CD de música en Amazon.com, por lo general tendrá la posibilidad de hacerles “ripping” a las canciones para guardarlas en su unidad de disco duro y escucharlas en cualquier dispositivo. Pero si compra las mismas canciones en iTunes, Napster, o Zune Marketplace, no podrá… es decir, sin antes hacer algunas piruetas. Con la excepción de las canciones no protegidas de los artistas de EMI, los archivos que se bajan desde iTunes sólo pueden ser reproducidos en las iPods. La música de Napster To Go sólo trabaja en dispositivos PlaysForSure aprobados, y las canciones de Zune se pueden escuchar en los Zunes y nada más. Gracias, DRM.
Sin embargo, DRM no es totalmente hermética. Aparte de la piratería, hay maneras legales de copiar los archivos de medios y escucharlos en una amplia gama de dispositivos.
¡Que suene la música!
Esta es la solución provisional clásica: Abra su software de medios y grabe las canciones en CD, donde serán almacenadas como archivos de Audio CD sin restricciones de DRM. Vuelva a insertar el CD y haga ripping a sus canciones para pasarlas a un nuevo reproductor de medios en formato MP3 sin protección. Este método, sin embargo, tiene sus complicaciones.
Utilicé el truco de grabar y volver a hacer ripping para intercambiar entre el software de iTunes y mi reproductor de medios Zune unos archivos de música que había comprado, pero tuve que volver a escribir el título y la información del artista para cada canción. Napster me permitió grabar las canciones que compré a ese servicio y abrirlas en iTunes y Zune (tampoco pude poner las etiquetas con sus datos), pero no me fue posible digitalizar las canciones porque el software de Napster no lee archivos de los Audio CD. Otro problema es que los términos de servicio de Napster prohíben el ripping de las canciones que usted les compra (los acuerdos de iTunes y Zune no tratan el asunto).
La segunda opción es comprar un programa como SoundTaxi Platinum (US$15, soundtaxi.info) o el nuevo NoteBurner (US$30, noteburner.com). SoundTaxi convierte las canciones en MP3 regrabándolas silenciosamente por medio del hardware de audio de la PC, aunque a una velocidad más alta que la de reproducción normal. NoteBurner trabaja como una unidad de “CD virtual” dentro de su reproductor de medios; simplemente copie las canciones en la carpeta de NoteBurner en vez de hacerlo a una unidad de disco CD física. Ambos productos convierten grupos de canciones con sus etiquetas intactas, pero necesitan el software reproductor de medios original.
Por supuesto, estos MP3 se pueden subir entonces a cualquier red de intercambio de archivos. Por tanto, ¿son legales SoundTaxi y NoteBurner?
No, según el abogado Marc E. Mayer, un socio del bufete Mitchell Silberberg & Knupp, cuyos clientes incluyen Apple y la Recording Industry Association of America. Mayer dice que estas aplicaciones no cumplen con la ley Digital Millennium Copyright Act, porque permiten a los usuarios burlar la protección contra copias. Pero si usted no intercambia los archivos en línea, probablemente no será demandado, agrega.
Fred von Lohmann, abogado de la fundación Electronic Frontier Foundation, dice que estos programas son legales porque simplemente graban el audio no cifrado (me inclino a estar de acuerdo con él). Si yo estuviera tratando de burlar el cifrado, la cosa sería diferente.
Un verdadero agujero
La tecnología DRM para el vídeo es aun más onerosa. Usted no puede grabar copias de vídeos que ha comprado en iTunes Store y todos los DVD están protegidos contra copias. La solución legal es conseguir un dispositivo como el Archos 604 Portable Multimedia Player and DVR station (US$430, archos.com), que graba a través de la entrada analógica.
Conecté mi reproductor de DVD al A604 y grabé un DVD del Discovery Channel mientras lo reproducía; entonces lo copié a mi PC por medio de USB. El vídeo tenía menos calidad que un DVD, pero en mi computadora se veía aceptable.
Hollywood quiere tapar este “agujero analógico” y para ello requiere que los fabricantes respeten las señales digitales que limitan la manera en que se puede copiar el vídeo. Hasta ahora, no ha tenido éxito. A la larga, los propietarios de contenido tendrán que corregir el problema de la DRM, ya sea eliminándola o usando un esquema que funcione para dispositivos diferentes.
Por el momento, tengo un poco menos de DRM en mi vida, lo que me hace un poco más libre.