Los nuevos procesadores Haswell de Intel son algo más que unidades veloces y de bajo consumo. También dan al fabricante de microprocesadores más conocido la oportunidad de actualizar sus especificaciones de la Ultrabook.
Una Ultrabook ahora debe estar equipada con una pantalla táctil, e Intel alienta a los fabricantes a construir diseños cambiables dos-en-uno (portátiles con pantallas táctiles que se separan de los teclados para convertirse en tabletas). Además, ninguna portátil puede tener más de 23mm de grueso si quiere considerarse una Ultrabook y ahora debe tener el hardware para controlarse con la voz.
La compañía ha extendido los requisitos de duración de la batería, exigiendo que las baterías provean por lo menos 6 horas de videorreproducción HD; un mínimo de 9 horas cuando Windows 8 está inactivo; y por lo menos siete días de tiempo en espera. Una Ultrabook debe despertarse ahora del modo de sueño en menos de 3 segundos. Además de la conectividad inalámbrica, una Ultrabook ahora también debe tener tecnología Wireless Display de Intel para transmitir su vídeo a una pantalla o adaptador compatible.
Finalmente, todas las Ultrabooks vendrán con software antivirus y antimalware preinstalado y tendrán la tecnología antirrobo y de protección de identidad de Intel.
Es bueno ver que Intel ha subido el listón en la definición de la Ultrabook, pero muchos de sus nuevos requerimientos simplemente no son muy complicados. Intel no requiere USB 3.0. ¿Y por qué no hay un requerimiento mínimo de resolución de pantalla, o por lo menos una expectativa de que una Ultrabook tenga el mejor GPU de Intel—el Intel Iris Pro Graphics 5200—o un GPU discreto?
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