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Microsoft impulsa la migración masiva a Windows 11


Microsoft impulsa la migración masiva a Windows 11. Con el fin del soporte para Windows 10 en octubre, Microsoft ofrece una actualización gratuita a más de 500 millones de usuarios que cumplen los requisitos, advirtiendo sobre riesgos de seguridad para quienes no den el salto a tiempo.

Con solo seis meses restantes hasta la finalización del soporte para Windows 10, Microsoft ha emitido una advertencia clara a sus usuarios: a partir del 14 de octubre de 2025, dejarán de recibir actualizaciones de seguridad y asistencia técnica, a menos que opten por extensiones de soporte de pago. Esta medida afectará a más de 750 millones de personas que aún usan Windows 10, lo que representa el 53 % de los usuarios globales del sistema operativo.

De esta cifra, aproximadamente 500 millones de dispositivos son técnicamente aptos para recibir la actualización gratuita a Windows 11. Para el resto, alrededor de 240 millones, las opciones incluyen adquirir nuevos equipos compatibles o continuar con un sistema operativo obsoleto, asumiendo los correspondientes riesgos de seguridad.

Actualizaciones gratuitas… si el hardware lo permite

La campaña de actualización gratuita representa una oportunidad significativa para quienes desean mantenerse protegidos sin invertir en nuevo hardware. Sin embargo, muchos equipos más antiguos no cumplen con los requisitos técnicos mínimos de Windows 11, como el chip TPM 2.0 o procesadores compatibles.

Microsoft recomienda a los usuarios verificar cuanto antes si sus dispositivos permiten la migración. La compañía prevé un aumento acelerado en las actualizaciones durante los meses previos a la fecha límite, aunque señala que muchas personas tienden a esperar hasta el último momento.

Soporte extendido de pago y el controvertido “Recall”

Para quienes decidan permanecer en Windows 10, la única alternativa para mantener cierta protección será acceder al soporte extendido, con precios que parten desde 30 euros anuales, una solución que será más habitual en entornos empresariales que en el hogar.

Entre las novedades más discutidas de Windows 11 destaca la función Recall, que introduce un sistema de registro automático de la actividad del usuario a través de capturas de pantalla periódicas. Aunque esta función aún está en fase de prueba dentro del programa Insider, y solo disponible en equipos con capacidades avanzadas de inteligencia artificial, ya ha suscitado críticas por sus posibles implicaciones en la privacidad y la seguridad personal. Microsoft ha incorporado ajustes para gestionar la privacidad, pero el debate continúa abierto.