Gigantes tecnológicos se alinean con Trump en un cambio estratégico tras años de tensiones.
Líderes tecnológicos y sus empresas están destinando grandes sumas al fondo inaugural del presidente electo Donald Trump, anticipándose a los próximos cuatro años bajo su administración.
Amazon, dirigida por el multimillonario Jeff Bezos, planea donar $1 millón en efectivo y contribuir con otro millón mediante la transmisión del evento en su plataforma Prime, según fuentes cercanas. Por otro lado, Meta, compañía matriz de Facebook e Instagram fundada por Mark Zuckerberg, también destinará $1 millón al fondo inaugural.
El CEO de OpenAI, Sam Altman, anunció una donación personal de $1 millón, afirmando que apoya la visión de Trump para liderar el avance de la inteligencia artificial en Estados Unidos.
El regreso de Elon Musk y el cambio de tono
Elon Musk, CEO de Tesla, SpaceX y X, ha estado frecuentando Mar-a-Lago, la residencia de Trump, tras gastar $277 millones para respaldar su campaña. Este acercamiento marca un cambio notable en la relación entre Trump y Musk. Por otro lado, figuras como el CEO de Apple, Tim Cook, también han visitado a Trump recientemente, lo que refleja un giro en la relación entre las grandes tecnológicas y el expresidente.
Relaciones tumultuosas del pasado
Durante su primer mandato, Trump criticó abiertamente a Bezos y Amazon por dañar a los minoristas y no contribuir lo suficiente al servicio postal. Sin embargo, en los últimos años, ambas partes parecen haber suavizado sus posturas. Bezos declaró recientemente que ve un Trump más “calmado” y “maduro” en comparación con su primer mandato.
Inauguración y sus implicaciones
El comité inaugural de Trump, encabezado por aliados políticos y financieros, puede recibir donaciones ilimitadas de empresas y particulares, lo que asegura a los donantes privilegios como acceso directo al presidente y miembros del gabinete.
Aunque la financiación del Congreso cubre eventos oficiales como el juramento en el Capitolio, el costo total de la inauguración, especialmente los eventos adicionales organizados por el comité presidencial, recae en los contribuyentes y en los donantes privados. En la última toma de posesión, los costos superaron los $70 millones.
Un cambio en la estrategia de las grandes tecnológicas
A diferencia de 2017, donde los líderes tecnológicos evitaron participar directamente en las donaciones al fondo inaugural de Trump, este ciclo muestra una mayor disposición a colaborar. Este cambio sugiere una adaptación estratégica de las empresas tecnológicas para mantenerse relevantes e influyentes en un nuevo panorama político.