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La supercomputadora El Capitan en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore Garry McLeod/Laboratorio Nacional Lawrence Livermore

“El Capitan”: La supercomputadora más rápida del mundo

“El Capitan”: El nuevo superordenador más rápido del mundo para simular bombas nucleares. La supercomputadora estadounidense lidera la revolución tecnológica con aplicaciones científicas y de seguridad.

El título del superordenador más rápido del mundo ha cambiado de manos. “El Capitan”, desarrollado por el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (LLNL) en California, ha superado a su predecesor, “Frontier”, al alcanzar una capacidad de procesamiento sin precedentes: 1.742 exaFLOPS (1.742 quintillones de operaciones de punto flotante por segundo). Este logro marca un avance significativo en la capacidad tecnológica para abordar complejos desafíos científicos y de seguridad nacional.

¿Qué es un exaFLOP?

El rendimiento de estas supercomputadoras se mide en FLOPS (operaciones de punto flotante por segundo). Un exaFLOP equivale a mil millones de miles de millones de cálculos por segundo, un hito alcanzado por primera vez en 2022 con Frontier, desarrollado por el Laboratorio Nacional Oak Ridge en Tennessee.

Frontier fue diseñado tanto para simulaciones de armas nucleares como para resolver problemas científicos complejos como modelado climático, simulaciones de fusión nuclear y descubrimientos farmacológicos. Ahora, El Capitan toma la delantera con capacidades aún más impresionantes.

Tecnología al servicio de la seguridad

El desarrollo de El Capitan es una colaboración entre LLNL y la Administración Nacional de Seguridad Nuclear de Estados Unidos (NNSA), una división del Departamento de Energía enfocada en la ciencia de armas nucleares. Esta agencia fue creada en el año 2000 tras revelarse filtraciones de secretos nucleares a China.

El principal objetivo de El Capitan es garantizar la efectividad del arsenal nuclear estadounidense mediante simulaciones avanzadas en 3D de explosiones nucleares. Estas simulaciones, que anteriormente requerían meses en sistemas más antiguos como Sierra, ahora se completarán en cuestión de horas o días, eliminando la necesidad de realizar pruebas físicas de armas nucleares.

Más allá de la seguridad

Aunque su diseño responde principalmente a necesidades de defensa, El Capitan también tiene el potencial de revolucionar otras áreas de la ciencia. Su potencia abre nuevas posibilidades para investigaciones en energía, clima y medicina, consolidando su papel como una herramienta clave para el avance tecnológico y científico.

Un símbolo de liderazgo tecnológico

Con El Capitan, Estados Unidos reafirma su liderazgo en supercomputación, una tecnología estratégica en constante evolución. Este avance no solo refuerza la seguridad nacional, sino que también establece nuevas fronteras para resolver los problemas más complejos del mundo moderno.