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Más del 60% de los CEOs son “digitalmente analfabetos”

Más del 60% de los CEOs son “digitalmente analfabetos”, según sus empleados. La falta de adopción de herramientas de IA por parte de los líderes está afectando la productividad en el trabajo.

Desde la llegada de ChatGPT, las grandes empresas han estado compitiendo por destacar su adopción de herramientas de inteligencia artificial de vanguardia. Sin embargo, un número creciente de empleados está frustrado por la “analfabetización digital” de sus CEOs, lo que les impide aprovechar las ganancias de productividad prometidas por el uso de la IA.

Una investigación realizada por Tech.io en 2023 reveló que dos tercios de los líderes empresariales apenas habían adoptado nueva tecnología de IA en sus lugares de trabajo debido a una falta de conocimiento sobre su utilidad. Los trabajadores afirman que esta renuencia está afectando su productividad, ya que, según una encuesta del grupo asesor STEM SThree, los empleados pierden seis horas a la semana en tareas manuales que podrían automatizarse fácilmente con las herramientas adecuadas.

La brecha digital en el liderazgo

Un 63% de los empleados siente que sus jefes no adoptan herramientas de IA principalmente porque son “digitalmente analfabetos”. Un trabajador de la construcción en los Países Bajos comentó que la “[falta de acceso a las últimas herramientas de IA] ha causado una notable disminución en mi motivación para asumir nuevos desafíos en el trabajo”. Por su parte, un ingeniero japonés expresó: “Tengo que dedicar una cantidad significativa de tiempo a tareas repetitivas que podrían automatizarse”.

El auge de la IA en Europa

Europa se queda atrás de EE. UU. en cuanto a grandes empresas tecnológicas, donde los mayores beneficiarios del auge de la IA generativa provienen de Estados Unidos, como Nvidia, Google y Meta. Sin embargo, hay señales de que las principales empresas de la región, en su mayoría de industrias tradicionales, están comenzando a adoptar la IA en sus flujos de trabajo. Fabricantes de automóviles como Volkswagen han adoptado chatbots para sistemas de entretenimiento en el automóvil y están explorando el uso de la IA para mejorar la seguridad y la automatización. Por otro lado, el gigante del petróleo y gas Shell ha utilizado IA para optimizar operaciones de perforación y realizar mantenimiento predictivo.

Una resistencia que afecta el crecimiento

Mark Read CBE, CEO del gigante publicitario WPP, mencionó previamente: “La pregunta para las empresas europeas es cómo pueden aprovechar la IA de manera más agresiva, independientemente de su origen. Hay un gran potencial para que aprovechen los miles de millones de dólares que se están invirtiendo a nivel global”. Sin embargo, el análisis de SThree sugiere que los empleados en sectores no tecnológicos no están teniendo acceso a la tecnología automatizada más reciente.

Existen evidencias de que los trabajadores están comenzando a utilizar la tecnología en secreto. Un informe reciente de Salesforce reveló que uno de cada cinco trabajadores es un usuario “subterráneo” de IA, ocultando su actividad a colegas y jefes debido a la incertidumbre sobre las reglas y expectativas en torno al uso de la tecnología en el lugar de trabajo. Esta investigación contrarresta la retórica de que los empleados temen que las nuevas herramientas de IA los reemplacen y que no están interesados en ver a sus empleadores adoptar la tecnología.

Los trabajadores del servicio al cliente, en particular, temen ser reemplazados por la IA, dado que grupos tecnológicos como Klarna buscan recortar su plantilla en 1,800 empleados con la ayuda de la inteligencia artificial.

La necesidad de adaptarse al cambio

“Por supuesto, las preocupaciones sobre la seguridad laboral en relación con los avances tecnológicos son reales y los líderes no deben ignorarlas”, dijo Timo Lehne, CEO de SThree. “Pero nuestros hallazgos implican que los líderes son demasiado reticentes y necesitan abrazar la IA de la manera en que sus equipos ya lo han hecho. Si no lo hacen, se convertirán en un obstáculo para el crecimiento futuro de la organización y en una fuente de creciente frustración para los empleados.”