Robot supone un avance histórico en la limpieza de la planta nuclear de Fukushima tras el desastre de 2011.
Un robot controlado a distancia ha conseguido recuperar un pequeño fragmento de combustible fundido de dentro de uno de los tres reactores dañados de la planta nuclear Fukushima Daiichi, un hito que no se había logrado desde el derretimiento de 2011.
La compañía Tokyo Electric Power Company Holdings (TEPCO), que gestiona la planta, anunció el sábado que el robot, con forma de caña de pescar extensible, logró recoger un trozo de combustible fundido del tamaño de una pequeña piedra (5 milímetros o 2 pulgadas) de la superficie de una montaña de escombros fundidos ubicada en el fondo del recipiente de contención del reactor número 2. El robot, conocido como “telesco”, regresó al contenedor cerrado para su almacenamiento seguro tras ser extraído por trabajadores equipados con trajes de protección.
Desafíos en la misión
Esta recuperación marca la primera vez que se saca combustible fundido del recipiente de contención. Sin embargo, la misión no estará completa hasta que se confirme que la radiactividad de la muestra está por debajo del estándar establecido y que se coloque de manera segura en un contenedor. Si la radiactividad excede el límite, el robot deberá volver al reactor para buscar otro fragmento. Los funcionarios de TEPCO indicaron que esperan que la pieza sea lo suficientemente pequeña como para cumplir con el requisito.
La misión comenzó en agosto y estaba programada para un viaje de ida y vuelta de dos semanas, pero se suspendió en dos ocasiones debido a contratiempos. El primero fue un error de procedimiento al inicio que retrasó el trabajo durante casi tres semanas; luego, las dos cámaras del robot, diseñadas para transmitir imágenes de las áreas objetivo a los operadores en la sala de control remoto, fallaron. Este problema obligó a retirar completamente el robot para reemplazar las cámaras antes de que la misión se reanudara el lunes.
Estado actual del reactor
Fukushima Daiichi perdió sus sistemas de refrigeración clave durante el terremoto y tsunami de 2011, lo que provocó el derretimiento de sus tres reactores. Se estima que quedan 880 toneladas de combustible radiactivo fatalmente en estado fundido en ellos, y TEPCO ha llevado a cabo una serie de sondas robóticas para determinar cómo desmantelar la planta. El miércoles, el robot Telesco logró recoger un fragmento que presumiblemente pesa menos de 3 gramos (0.1 onza) del área planificada justo debajo del núcleo del reactor de la Unidad 2, desde donde grandes cantidades de combustible fundido cayeron durante el accidente hace 13 años, según TEPCO.
Implicaciones para el futuro
El director de la planta, Akira Ono, comentó que solo el pequeño fragmento puede proporcionar datos clave para planificar la estrategia de desmantelamiento, desarrollar la tecnología y los robots necesarios, así como aprender de manera retrospectiva cómo se desarrolló el accidente.
El gobierno y TEPCO han establecido un plazo de 30 a 40 años para la limpieza, aunque los expertos consideran que es demasiado optimista y debería ser actualizado. Aún no se han decidido planes específicos para la eliminación total de los escombros de combustible o su disposición final.