El desarrollo de deepfake se logra mediante el uso de “redes neuronales”, que son algoritmos en cierta medida inspirados en el cerebro humano. Estos algoritmos analizan imágenes y sonidos, encuentran patrones necesarios y producen material convincente del mismo tipo. Cuanto mayor sea la base de datos de entrenamiento de estos algoritmos, mayor será la precisión en la creación de estos.
Esta tecnología es cada vez más accesible, incluso para personas con poco conocimiento técnico, tanto así que ya existe el servicio de “deepfakes-as-a-service”. Lo que es aún más preocupante es que los mecanismos de detección de deepfakes parecen estar algo rezagados.
De acuerdo con una publicación compartida desde The Standard CIO, mientras investigadores y organizaciones desarrollan y mejoran soluciones para ayudar a reconocer cuándo un video o un audio constituye un deepfake, hay algunas recomendaciones que se pueden poner en práctica por cuenta propia para prevenir daños en las organizaciones.
1.- Entrenar a empleados y usuarios
Sea o no a través de simulación de engaños, las compañías podrían enseñar a su personal, e incluso a sus clientes o usuarios, a notar detalles extraños en quienes aparecen en los videos, más que todo cuando los productos de los algoritmos usados no son suficientemente buenos.
2.- Mantener controles internos de seguridad suficientemente sólidos
Por ejemplo, dentro de las compañías deberían haber múltiples niveles de aprobación para las transacciones de recursos sensibles o importantes.
3.- Prestar mayor atención a las solicitudes y a su autorización
Las compañías deberían atender en mayor medida a las solicitudes de recursos que diversas personas hacen a sus sistemas. Así, se sugiere mantener en revisión y bastante limitadas las autorizaciones que los miembros de la compañía tienen para hacer solicitudes o para aceptarlas y rechazarlas.
Así, por ejemplo, solo algunos empleados con determinados privilegios podrían cumplir con ciertas demandas de sus superiores. Un punto adicional es que todo aquel que reciba una solicitud a través un medio, debería contactar por otro medio a la persona que la hizo, para confirmar la veracidad de la misma.
Mientras que estas recomendaciones aplican a las empresas, en la vida cotidiana existen otras igual de importantes a tener en cuenta. Entre ellas:
- Evitar suscribirse a aplicaciones que almacenan su apariencia facial
- Leer siempre los términos y condiciones antes de registrarse o usar cualquier aplicación en línea.
- No creas todo lo que lees en Internet. verificar las fuentes y la información.
Este reporte es mucho más extenso e interesante, de modo que si lo quieres ver completo, te invitamos a continuar su lectura en nuestra web hermana, The Standard CIO, haciendo clic en el enlace de abajo: