El metaverso, o realidad virtual, ha sido una de las ideas más publicitadas de los últimos años. Facebook invirtió fuertemente en desarrollar su mundo virtual, pero la Inteligencia Artificial le ganó el pulso.
El Metaverso de Facebook, o Meta, ciertamente lucía prometedor hasta el año pasado. Sin embargo, recientemente Meta señaló que su unidad Oculus ya no es una parte “material” de su negocio. Además, el surgimiento de nuevas y revolucionarias herramientas de Inteligencia Artificial ha motivado un cambio de prioridades en Silicon Valley.
Recordemos que en 2014, Facebook adquirió Oculus VR por 2.000 millones de dólares en efectivo y acciones. Más tarde gastó otros 3.000 millones para comprar el fabricante de auriculares de realidad virtual Surreal Vision. Estas dos adquisiciones fueron claves importantes en los esfuerzos de la compañía en desarrollar un mundo virtual. De hecho, para 2021 Meta realizó anuncios importantes de cara al desarrollo de su Metaverso.
Se suponía que el metaverso iba a ser el próximo gran acontecimiento con el que soñaba el creador de Facebook. Y es que hasta, en 2021, rebautizó su imperio -creado a partir de Facebook, Instagram y WhatsApp- para llamarlo Meta.
Un mundo de realidad virtual, el sueño de Silicon Valley durante años
En retrospectiva, la realidad virtual lleva años siendo una de las ideas más ansiadas de Silicon Valley. Aunque Neal Stephenson popularizó el concepto en su novela Snow Crash (1992), desde mucho antes se fantaseó con una realidad digitalizada. Por ejemplo, la película Tron en 1982 mostró un mundo interconectado y enteramente digital. Tal y como en ese largometraje, en la práctica real, la gente utiliza una combinación de hardware y software para experimentar ese mundo en línea. Una vez dentro, se puede hacer cualquier cosa, desde jugar a juegos hasta comprar cosas por dinero real, todo ello sin salir de casa.
Gracias a los avances tecnológicos, en los últimos años hemos visto una oleada de empresas emergentes que prometen hacer realidad esta utopía. Entre ellas están Linden Lab, creador de Second Life; Philip Rosedale, fundador de High Fidelity (que también fundó Second Life); Oculus, propiedad de Meta; Bluesky VR, el fondo de riesgo del cofundador de Apple Steve Wozniak; e incluso HBO, con su experiencia multiplataforma de Game of Thrones llamada Oculus Rift: The Throne Room Experience.
Hasta hace poco el futuro parecía alentador, considerando que Zuckerberg parecía decidido a ignorar los fracasos del pasado. Y ciertamente, era algo totalmente creíble, considerando que Meta cuenta con los recursos, el talento humano y la infraestructura para alcanzar el éxito donde otros han fracasado. O por lo menos eso es lo que nos hicieron creer.
Pero en el primer trimestre de 2023 todo parece haber dado un giro de 180 grados en la estrategia de Meta concerniente al Metaverso.
El metaverso de Facebook perdió ante la Inteligencia Artificial
A finales del año pasado, Meta despidió a cerca del 13% de su plantilla, es decir, a unos 11.000 empleados, después de que la empresa invirtió unos 15.000 millones de dólares en el Metaverso. De hecho, entre 2021 y 2022, Reality Labs, la división que alberga los proyectos del metaverso, registró una pérdida acumulada de casi 24.000 millones de dólares, incluidos 13.700 millones solo el año pasado.
En este contexto, el mundo fue tomado por sorpresa por el chatbot ChatGPT de OpenAI, el cual convenció a millones de personas de que la inteligencia artificial tomará protagonismoen muchos aspectos de la vida cotidiana. Y que, en el futuro, casi dominará sus interacciones con la tecnología.
Este cambio de paradigma esperado desde la revolución de Internet ya está aquí. Facebook lo comprendió y tomó inmediatamente la iniciativa.
Mark Zuckerberg cerró las puertas del metaverso
Así pues, Zuckerberg acaba de anunciar el fin de su metaverso, ya que dirigirá el foco de su empresa hacia la próxima gran apuesta: la inteligencia artificial. Y en efecto, esto va en línea a las declaraciones del jefe de Meta, en las que reveló que redigirá menos del 20% de inversión a Reality Labs.
“Estamos creando un nuevo grupo de productos de alto nivel en Meta centrado en la IA generativa para impulsar nuestro trabajo en esta área. Estamos empezando por reunir a muchos de los equipos que trabajan en IA generativa en toda la empresa en un grupo centrado en la creación de experiencias agradables en torno a esta tecnología en todos nuestros diferentes productos. A corto plazo, nos centraremos en crear herramientas creativas y expresivas. A largo plazo, nos centraremos en desarrollar personas con IA que puedan ayudar a la gente de diversas maneras. Estamos explorando experiencias con texto (como el chat en WhatsApp y Messenger), con imágenes (como los filtros creativos de Instagram y los formatos publicitarios) y con vídeo y experiencias multimodales. Tenemos mucho trabajo de base que hacer antes de llegar a las experiencias realmente futuristas, pero estoy entusiasmado con todas las cosas nuevas que construiremos por el camino.”
En honor a la verdad, los usos para consumidores y empresas de estas nuevas e incipientes herramientas de inteligencia artificial son indiscutibles. ChatGPT, la expresión más visible del avance de la IA, ha cambiado por completo la búsqueda en Internet. Ahora, obtendremos respuestas similares a las humanas a las consultas. Para las empresas, las tareas repetitivas y aburridas pueden realizarse ahora de forma eficiente mediante chatbots.
Además, cada vez estamos más cerca de la AGI, o inteligencia general artificial, es decir, sistemas altamente autónomos que emulan y superan a los humanos en la mayoría de los trabajos económicamente valiosos.
¿Cuál es el futuro del metaverso?
Mark Zuckerberg dió un cierre discreto a sus planes para el desarrollo de un mundo virtual como parte fundamental de la estrategia de Meta, descartándola como no material para su negocio y despidiendo personal. No obstante, el legado del metaverso permanecerá vigente ya la compañía seguirá desarrollando restos de este mundo virtual, como visores, pero será más para un público específico, como los videojuegos y el mundo de las criptomonedas.
Aunque se trata de una revelación decepcionante para los aficionados del metaverso, no hay por qué desesperarse. Todavía hay muchas otras empresas trabajando en tecnología de realidad virtual, como Microsoft y Google.